El trágico hallazgo de un hombre fallecido se produjo ayer en el fondo del Torrent Gros de Palma, a la altura del polígono Son Morro. Al parecer, la víctima, de 72 años, padecía alzheimer y sus hijos habían denunciado este pasado domingo su desaparición.

Los hechos tuvieron lugar sobre las diez de la mañana de ayer. El cadáver de un hombre fue avistado en el lecho del Torrent Gros. Allí había ido a parar la víctima, presuntamente, después de haberse precipitado. Tras avisar los testigos a los servicios de emergencia, un dispositivo se activó de inmediato en torno al lugar donde había sido encontrado el cuerpo.

Al haber ido a parar la víctima a un punto de muy difícil acceso, se requirió la presencia de Bombers de Palma para que se encargara de recuperar el cuerpo. Una dotación se movilizó de inmediato desde el cercano parque central de Son Malferit hasta Son Morro. Los servicios de rescate llegaron hasta el lugar donde estaba el fallecido y lo sacaron en camilla.

Por su parte, las asistencias sanitarias del Ib-salut aguardaron para poder explorar al hombre y comprobar si esta persona tenía constantes vitales y se encontraba aún con vida. Tras examinar el cuerpo, el resultado fue negativo y los facultativos solo pudieron certificar su defunción.

Las asistencias sanitarias exploran el cuerpo del fallecido. | B.R.

Ante la noticia de la aparición de un cadáver ayer por la mañana en el lecho del Torrent Gros en Son Morro, numerosos coches patrulla de la Policía Nacional se desplazaron hasta este punto para averiguar qué había ocurrido. También se personaron agentes de la Policía Local.

Los hijos de la víctima habían denunciado el pasado domingo la desaparición de su padre, ya que estaba aquejado de alzheimer, y apenas unas horas después se toparon con la peor de las noticias posibles. Cuando los agentes les avisaron de que el fallecido podría tratarse de su progenitor, los familiares acudieron al Torrent Gros para tratar identificarlo. Una vez que les enseñaron el rostro de la persona fallecida, los hijos reconocieron, sin ningún género de dudas, a su progenitor. A continuación, los vástagos de la víctima se abrazaron desconsolados.

Inspección ocular

Mientras, los investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional analizaron detenidamente tanto el cuerpo del fallecido como su entorno. El objetivo era determinar si pudiera tratarse de un crimen o bien se tendría que descartar esta hipótesis. La víctima solo presentaba a simple vista un fuerte golpe en la cabeza, pero podría ser compatible con la caída al lecho del torrente después de precipitarse desde varios metros de altura.

Una vez que la inspección ocular de los policías ya había concluido, los agentes del Grupo de Homicidios avisaron a la comisión judicial. Funcionarios del Juzgado de Instrucción número 12, que ayer se encontraba en funciones de guardia, acudieron al Torrent Gros. El forense observó el estado del cuerpo para tratar de datar la hora de su muerte. El Juzgado de Instrucción número 12, ayer en funciones de guardia, ordenó el levantamiento del cadáver. Fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Palma para practicarle la autopsia.