Un joven que se enfrentaba a una pena de once años de prisión por un delito de agresión sexual ha sido absuelto de violar a una menor de 17 años debido a que la víctima dio dos versiones totalmente distintas ante la Guardia Civil, en las que posteriormente también introdujo modificaciones tanto en sus declaraciones durante la fase de instrucción como en el propio juicio. La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia entiende que al no haber una persistencia en la incriminación ni elementos periféricos que corroboren su relato, se debe absolver al acusado en virtud del principio básico ‘in dubio pro reo’ , ante la duda siempre a favor del acusado.

Inicialmente la adolescente le contó a su madre y a su novio que había sido asaltada por un desconocido en una calle de un municipio de la Safor, versión que dio a la Guardia Civil al interponer la denuncia. Pero posteriormente cambió totalmente su relato y explicó que la agresión sexual se había producido en casa de un conocido, donde se encontraba junto a una amiga y dos chicos, entre ellos el acusado ahora absuelto.

Según argumentó la víctima, no contó en un primer momento que los hechos se habían producido en dicha casa porque "no quería meter a su amiga por medio", ni quería denunciar con nombre y apellidos a su agresor, de ahí que dijera que era un desconocido. No obstante, el hecho de que diera detalles muy precisos que resultaron ser falsos, hizo dudar a la Guardia Civil, de ahí que finalmente cambiara su versión de los hechos.

El joven ahora absuelto, de 24 años y defendido por el letrado Óscar Fernández, siempre ha defendido su inocencia y que tuvo sexo consentido con la menor —mayor de 16 y por lo tanto con capacidad para dar su consentimiento sexual—.

La sentencia de la Audiencia Provincial observa "importantes diferencias entre lo narrado por la denunciante en el juicio oral respecto a lo dicho en dependencias policiales y en el juzgado de instrucción". De igual modo, el testimonio de los otros dos jóvenes que estaban en la casa apoya la tesis exculpatoria del acusado al asegurar que no escucharon nada desde la habitación y que ambos estuvieron toda la noche "acaramelado", concluye el fallo.