El concejal del Ayuntamiento de Zaragoza Ignacio Magaña, apartado del PSOE por un presunto caso de violencia machista, aseguró ayer a este diario que no se va a negar a comparecer ante un juez, a pesar que para el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de la capital aragonesa el edil está en paradero desconocido.

Magaña tendría que haber comparecido ya ante la Justicia después de que su mujer le denunciara por un presunto delito de malos tratos el pasado 13 de noviembre. Sin embargo, el concejal, a través de su abogado, Carlos Fuertes, alegó la imposibilidad del exedil socialista para acudir al juicio rápido por una supuesta dolencia cardiaca por la que tenía que ser intervenido de urgencia. Sin embargo, tras realizar una consulta desde la oficina del juez instructor, el hospital Miguel Servet desmintió que Magaña hubiese estado ingresado ni que hubiera sido operado. Solo consta que fue atendido en Urgencias el día 27 de noviembre.

"Tú mismo has comprobado que no estoy desaparecido. Te he cogido el teléfono, ¿verdad? ¿Te imaginas que me vaya a negar a comparecer? No", aseguró Magaña al responder a la llamada de este diario.

No obstante, el todavía concejal del Ayuntamiento de Zaragoza (que ahora figura como no adscrito) no quiso confirmar ni desmentir las informaciones que se han publicado sobre él hasta el momento ni sobre su estado de salud. Simplemente se remitió a que, "muy pronto" ("mañana o en dos o tres días"), se conocerá "su valoración" sobre todo este asunto.

"Estoy recabando toda la documentación junto con mi abogado y pronto veréis noticias mías", afirmó, aunque no desveló a qué se refería concretamente ni a través de qué canal hará pública su postura. "Como verás, no estoy desaparecido", insistió, sin responder al motivo que le llevó a no presentarse ante el juzgado.

Según publicó EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, diario que pertenece a este grupo, Prensa Ibérica, la Fiscalía Provincial de Zaragoza ha instado ya al abogado de Magaña a que ponga en conocimiento del Juzgado de Violencia sobre la Mujer en el plazo de tres días el actual domicilio del concejal para que pueda ser citado como investigado y para que se le notifique la orden de alejamiento dictada hacia su mujer y la puesta en libertad del edil después de que fuera detenido por la Policía Nacional. Si no se facilita su dirección, el ministerio fiscal emitirá una orden de busca y captura. Esto podría costarle, además, una imputación por un delito de obstrucción a la justicia, aunque habrá que esperar, según las declaraciones del propio político, para conocer su estrategia de defensa.

Ante la información publicada por este periódico, el PSOE aragonés quiso marcar distancias con Magaña. "Queremos recordar que tal y como se recoge en nuestro código ético, el señor Ignacio Magaña está suspendido de militancia, de todas sus responsabilidades dentro del partido, ha sido expulsado del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza y ya no forma parte de nuestra organización desde el momento en el que se conoció la noticia", explicaron. "Frente a la violencia machista, tolerancia cero", añadieron.

Magaña sigue siendo concejal en el consistorio aunque ya no pertenece a ningún grupo. Por el momento, no ha asistido a ningún acto ni pleno municipal.