Un vigilante de seguridad tuvo que reducir en pleno vuelo a un joven que intentaba abrir la puerta del avión, cuando la nave cubría la ruta directa entre Sevilla y Budapest (Hungría).

Según ha relatado a Efe, a las 10.40 del pasado 11 de noviembre, su pareja y él embarcaron en el vuelo de Ryanair FR5253, que hacía el trayecto directo entre las dos ciudades, y en mitad del vuelo ella se dio cuenta de que un joven se mostraba muy agresivo, “daba patadas en los asientos, amenazaba con un bolígrafo a la gente e incluso abusaba de las chicas que tenía alrededor”.

La situación se volvió tensa cuando amenazó con abrir la puerta principal del avión, con lo que el vigilante de seguridad se levantó y se ofreció a un auxiliar de vuelo por si era necesaria su intermediación.

Minutos después, el auxiliar pidió ayuda desde el pasillo a los pasajeros que pudiesen reducir al pasajero, que amenazaba con abrir la puerta en pleno vuelo, y él mismo, con ayuda de algunos más, lo tiraron al suelo y lo inmovilizaron.

En ese momento, lo amarraron con el propio cinturón de seguridad del asiento, todo ello en presencia del comandante del vuelo, que abandonó la cabina ante el alboroto, que provocó el pánico entre los pasajeros.

El joven, de nacionalidad húngara y 1.90 de altura aproximadamente, llegó amarrado al aeropuerto de Budapest-Ferenc Liszt, donde la Policía se hizo cargo de él.

Antonio Quintero, el vigilante de seguridad que ayudó a inmovilizar al pasajero, ha bromeado con que era la primera vez en su vida que se subía a un avión.