Un camión con pluma dañado y abandonado, un cajero automático arrancado de cuajo, un poste telefónico quebrado, una valla publicitaria destrozada y ni rastro de los asaltantes es el balance de un aparatoso intento de robo que se produjo en la madrugada del lunes en San Fulgencio, Alicante.
La secuencia tuvo lugar sobre las cuatro de la madrugada. Un camión con pluma -que incorpora una grúa- arrancó de cuajo un cajero automático no bancario ubicado en la calle Ámsterdam de la macrourbanización La Marina. Metros más adelante el conductor -y los ocupantes del vehículo- sufrieron un accidente. El camión chocó y se llevó por delante una señal de tráfico, una valla publicitaria y poste telefónico.
El cajero quedó destrozado enganchado en la valla. Y los asaltantes, con más de un rasguño, se esfumaron porque la carga no estaba bien asegurada y la habían perdido por el camino.
Al lugar del siniestro acudieron la Policía Local de San Fulgencio y la Guardia Civil de Guardamar. Aunque la investigación de la Guardia Civil sigue en marcha para esclarecer los detalles del robo se sospecha que los autores del robo sustrajeron antes el camión empleado para el asalto.
Varios cajeros no bancarios ubicados en aceras han sufrido asaltos similares en la Vega Baja en los últimos meses
Todo parece indicar que los autores de este robo son los mismos que con idéntica técnica han asaltado otros cajeros de las mismas características en zonas turísticas de la Vega Baja y la provincia en los últimos meses. La ubicación de los cajeros en forma de pilar -no empotrados en las fachadas ni vinculados a los sistemas de seguridad y cámaras de las entidades financieras - los hacen especialmente vulnerables a estos asaltos. Los cajeros están ubicados además en zonas comerciales y residenciales pero alejadas del centro del casco urbano.