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Once años de cárcel por malos tratos y abusos sexuales a su mujer y sus dos hijos en Mallorca

El Tribunal Supremo ratifica el clima de terror que instauró el hombre en el domicilio familiar durante al menos una década, con graves insultos y menosprecios, agresiones, amenazas de muerte con armas y tocamientos a los menores

El hombre condenado, durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Palma. | HUGO GALLENT

El Tribunal Supremo ha condenado a once años de cárcel a un hombre por maltratar a su mujer y sus dos hijos menores y abusar sexualmente de los niños de forma sistemática durante al menos una década en Mallorca. El alto tribunal ratifica el clima de terror que el acusado impuso en el domicilio familiar, con continuas agresiones, insultos, desprecios, amenazas con armas y tocamientos a los pequeños. Sin embargo, rebaja la condena de 17 años de prisión impuesta por la Audiencia de Palma al declararle autor de un solo delito de malos tratos y no tres.

Los hechos ocurrieron entre 2008 y 2018, cuando el acusado, que tiene ahora 53 años, fue finalmente detenido y encarcelado. La sentencia detalla que durante esa década el hombre impuso sobre su mujer y sus hijos «una situación de dominación sustentada en el abusivo ejercicio de su autoridad y en el miedo y espíritu de sumisión que generaban sus frecuentes actos de violencia». El fallo relata cómo menospreciaba a su pareja, con expresiones como «puta zorra, hija de puta, no sirves para nada ni para follar, por un mal polvo lo que tengo que aguantar», y a los dos menores, a los que trataba de inútiles y de no servir para nada. El control sobre las tres víctimas era «absoluto» y las agresiones eran rutina en la casa. Había golpes, puñetazos y patadas, pero los perjudicados jamás acudieron al médico por las lesiones sufridas por miedo. Eran habituales también las amenazas de muerte «por cualquier cosa» y el uso de armas, como cuchillos de cocina o un revólver de aire comprimido para intimidar a las víctimas. El hombre generó así «una situación de convivencia insoportable».

«Una vez subió a mi habitación con un cuchillo, yo me asusté, tiró la pantalla del ordenador por la ventana, resquebrajó una silla con el cuchillo, me escupió en la cara y me metió la suciedad de la escoba en la boca», relató una de las víctimas en el juicio.

Los dos niños, además de los malos tratos físicos y psicológicos, soportaron abusos sexuales durante buena parte de su infancia y su adolescencia. Al menos desde 2003, cuando tenían 6 y 8 años, el hombre los sometió a tocamientos tanto cuando estaban solos como en presencia de la madre. El procesado les manoseaba los genitales mientras les decía: «Esto es mío y tengo derecho a hacerlo», conducta que el acusado repitió hasta diciembre de 2017. «Era un acto de posesión, como si fuéramos suyos. Desde que soy consciente, desde que tengo uso de razón, he sufrido humillaciones», narró uno de los hijos en la vista oral.

«Terrorismo íntimo»

Por estos hechos, que la fiscalía calificó en el juicio de «terrorismo íntimo», la Audiencia Provincial de Palma declaró al procesado autor de tres delitos de malos tratos habituales en el ámbito familiar y dos delitos de abusos sexuales continuados. El tribunal le impuso 17 años de prisión y la obligación de indemnizar con 20.000 euros a su mujer y 10.000 a cada uno de sus hijos.

El Tribunal Supremo ha revisado ahora el caso tras el recurso presentado por el acusado. La sala de lo penal ha rechazado todos los argumentos de la defensa, excepto uno. Considera que los malos tratos sufridos por la mujer y los dos hijos del procesado no deben ser penados de forma individual, sino conjuntamente. Así, entienden los magistrados que es autor de un solo delito de malos tratos habituales en el ámbito familiar y no de tres, por lo que rebajan la condena a 11 años de cárcel. La sala deja intactas, sin embargo, las compensaciones económicas.

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