Un dibujo a lápiz, inseguro, con trazo casi infantil. Macarena Díaz, la madre de David, reconstruyó en un papel que publica CASO ABIERTO, el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, sus recuerdos del lugar donde abandonó el cuerpo de su hijo Antonio David Barroso, un joven de 15 años con discapacidad, hace dos meses. La policía sigue buscando el cuerpo del crío mientras su madre, que sufre trastorno bipolar y no ha podido dar más detalles a los investigadores, está en libertad provisional en su casa familiar de Morón de la Frontera (Sevilla).

El dibujo realizado por la mujer mientras estaba ingresada en la unidad psiquiátrica del hospital de Segovia muestra una carretera y un giro a la derecha. La mujer anota allí la palabra DUQUE. A la izquierda de la carretera, la madre del niño desaparecido dibuja un hotel y a su lado un edificio. Frente a él, escribe que hay un descampado y dibuja el contenedor de basura, de color gris, donde según aseguró en la declaración ante la Guardia Civil, tiró el cuerpo de su hijo. En su ilustración, la mujer escribe allí el nombre del crío, DAVID. En la zona superior, la mujer añade una caravana y escribe el nombre REPOSABRAZOS, para indicar el lugar donde dejó una parte de la silla de ruedas de su hijo.

La silla de ruedas

En la parte superior del dibujo que hizo para tratar de que la policía encuentre a su hijo, Macarena añade: "Salgo de este pueblo, continúo una hora más o menos. Entro en otro pueblo y dejo el carro", en alusión a la silla de ruedas de su hijo, que tampoco ha aparecido. La mujer no pudo añadir mucho más. Agotada y medicada, la mujer escribe junto a su dibujo: "Termino a las 17.40. Creo que esta es mi información más completa durante el día de hoy". En su declaración, la madre del niño desaparecido explicaría que dejó la silla de ruedas en un aparcamiento en batería, cerca del lugar donde abandonó a su hijo. La silla tampoco ha aparecido.

Los investigadores siguen buscando el cuerpo de David Barroso en los vertederos de Valdemingómez y Pinto, donde van a parar los residuos generados en las zonas de Madrid donde la mujer pudo abandonar el cadáver de su hijo. En su declaración ante la policía, Macarena explicó que "Yo no quise dejar a mi hijo en el contenedor, pero no sabía qué hacer". La mujer asegura que el 12 de septiembre salió con su hijo ya fallecido de su casa en Morón de la Frontera (Sevilla).

Tras un errático viaje, con parada en un hotel de Talavera de la Reina (Toledo), Macarena dijo recordar que había pasado por Arroyomolinos, Navalcarnero y Alcorcón, todavía con su hijo dentro del coche. Si sus recuerdos son ciertos, habría dejado el cadáver de David en un contenedor gris de basura entre Alcorcón y la entrada de Madrid. El dibujo que realizó desde su habitación en la unidad de psiquiatría trata de dar más pistas sobre dónde dejó el cuerpo de su hijo.

Después de tirar el cadáver, la mujer solo recuerda que "pasé unos túneles" y llegó a la gasolinera de Carabias (Segovia) donde "sentí el deseo de contar lo que había pasado". Lo hizo a una empleada de la gasolinera, que dio aviso a emergencias.

Casa de Campo

Los investigadores han rastreado las cámaras de seguridad de autopistas y carreteras de circunvalación y han determinado que la madre se pudo deshacer del niño entre las 00:35 horas que salió de Talavera de la Reina y las 2:15 de la madrugada, cuando las cámaras la registran ya conduciendo hacia Madrid a la altura de la Casa de Campo y posteriormente por la M-30. El tramo de especial interés ocurre en la zona de la A-5 a la entrada de Madrid, por la avenida de Portugal. La mujer tarda 16 minutos en un tramo que no debería llevarle más de cinco.

David y su madre, Macarena Díaz. CASO ABIERTO

Macarena había sido diagnosticada de trastorno bipolar y recibía ayuda de los servicios sociales para cuidar a su hijo David, a quien había dedicado toda su vida. En sus declaraciones ante los investigadores, la mujer aseguró que parte de su familia trataba de envenenarla y drogarla. Primero afirmó que había matado a su hijo inyectándole una jeringuilla con agua; luego, que David murió en su casa, producto de unas fiebres. En los últimos tiempos, además, la mujer había experimentado además una fuerte conversión religiosa y acudía casi a diario a la iglesia.

Visita del párroco

Los investigadores llegaron a llevar a un párroco de su pueblo, con quien tenía mucha confianza y a quien pidió que bendijera su casa, hasta la cama del hospital donde estaba ingresada para tratar de que la mujer recordara algo más, sin éxito.

Además de tratar de bucear en los recuerdos de la mujer, los investigadores han rastreado las cámaras de seguridad y reconstruido casi todo el recorrido que hizo desde que salió de su casa hasta que llegó a la gasolinera de Carabias. Así, han descubierto que Macarena pasó, ya sin su hijo, por un hotel de Riaza antes de llegar a la gasolinera, lo que avalaría su relato, aunque ella había dicho que el pueblo donde estuvo se llamaba IZAN, un lugar que no existe.