Un hombre ha aceptado hoy dos años de cárcel por intentar matar a un okupa, al que disparó con un arpón de pesca, porque no le dejó instalarse en una vivienda en Palma. El procesado ha reconocido los hechos durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial y se ha declarado autor de delitos de homicidio en grado de tentativa y amenazas con la eximente incompleta de embriaguez. Otra mujer que participó en la agresión ha sido declarada en rebeldía y puesta en busca y captura tras no comparecer en la vista.

Los hechos ocurrieron hacia las ocho de la tarde del pasado 14 de mayo. Los dos acusados entraron en un domicilio donde varias personas se habían instalado como okupas y pretendían quedarse a vivir allí. Sin embargo, los moradores quisieron echarles.

Según la investigación policial, la mujer cargó entonces un fusil de pesca submarina y se lo dio al hombre, que disparó contra uno de los okupas con intención de matarlo. No consiguió su objetivo y la víctima resultó ilesa. El hombre amenazó entonces a los okupas con prender fuego al edificio si no se marchaban de allí.

La Policía detuvo a los sospechosos aquella misma noche y ambos ingresaron en prisión provisional. La mujer quedó en libertad semanas después y no ha comparecido al juicio, por lo que el tribunal ha acordado su busca y captura. La fiscalía acusó inicialmente a los dos sospechosos de tres delitos de intento de homicidio y reclamó 4,5 años de prisión para cada uno de ellos.

El ministerio público y la abogada del hombre han alcanzado hoy un acuerdo de conformidad. El procesado ha sido acusado finalmente de un solo delito de homicidio en grado de tentativa y otro de amenazas, ambos con la eximente de intoxicación etílica. Por ellos ha aceptado una condena de dos años de prisión en total.

Como han solicitado su abogada y la fiscalía, la pena de cárcel ha sido suspendida y el tribunal ha acordado su puesta en libertad.