Una empleada de hogar se aprovechó de la confianza que había depositado en ella la mujer de edad avanzada a la que cuidaba para sustraerle joyas y venderlas. La Policía Nacional ha detenido a esta delincuente, de 66 años, y a su pareja, de 71 años, ambos de origen chileno, por un presunto delito de hurto.

Ante las sospechas de que la anciana pudiera estar siendo desvalijada, el apoderado y representante de la víctima interpuso una denuncia en la que daba cuenta de unos supuestos reintegros fraudulentos de dinero. Estos habrían sido efectuados por la empleada de hogar que trabajaba en el domicilio de la afectada.

Mientras estuvo trabajando en el domicilio, la empleada de hogar logró ganarse la confianza de la afectada. Hasta el punto de habría conseguido que la mujer le revelara las claves de las tarjetas de crédito para que pudiera efectuar reintegros de dinero en efectivo. También podrían haber obtenido el montante de obras de mejora en varios domicilios pertenecientes a la víctima. Entre ella y su pareja se habrían hecho de esta manera con unos 20.000 euros.

Además, la empleada de hogar consiguió aislar a la mujer a la que cuidaba de su familia. La asistente también intentó eliminar a los familares de la titularidad de las cuentas bancarias. Asimismo, la posteriormente detenida trató de convencer a la afectada para que adoptara legalmente a un hijo suyo. No obstante, la perjudicada se negó, sabedora que de haberlo hecho le habría convertido en el heredero universal de todos los inmuebles de la que ella es titular.

A raíz de esta denuncia, agentes del Grupo de Investigación de la Comisaría del Distrito Centro de la Policía Nacional se hicieron cargo de las pesquisas. Las primeras indagaciones determinaron que tanto la sospechosa como su pareja habrían vendido joyas de la víctima de un alto valor económico a terceras personas.

Tras numerosas gestiones, los investigadores consiguieron recopilar indicios que incriminaban presuntamente a la empleada de hogar y a su pareja. Finalmente, ambos fueron detenidos el pasado viernes. Ella como presunta autora de un delito de hurto y él por receptación de joyas.

La investigación policial continúa abierta. De hecho se está a la espera de más gestiones para esclarecer el montante de dinero que se habría apoderado la detenida. Hasta el momento ha quedado acreditada la sustracción y posterior venta de las joyas.