DESAPARICIONES

¿Qué pasó con Madeleine McCann? 16 años de su desaparición

Aún no se sabe que le ocurrió exactamente a la niña inglesa que fue de vacaciones a Portugal con su familia

El 3 de mayo de 2007, en un apartamento de vacaciones en el centro turístico Praia da Luz, situado en Algarve, Portugal, desapareció de una niña de tres años. Dieciséis años después, este incidente sigue siendo conocido como la "desaparición más reportada de la historia moderna", y continúa siendo un misterio sin resolver.

Madeleine Beth McCann nació el 12 de mayo de 2003 en Leicester, Inglaterra. Sus padres, Kate y Gerry McCann, ambos médicos, tienen otros dos hijos mellizos, Sean y Amelie. En la página web de la pequeña la describen como una niña muy feliz, con una personalidad extrovertida, muy popular y que atraía "tanto a niños como a adultos". A pesar de desconocer su paradero, Madeleine, con el pelo rubio, los ojos azules verdosos y una mancha oscura muy característica en el iris del ojo derecho, sigue viva en la memoria de todos.

La noche de la desaparición

Madeleine y su familia estaban de vacaciones en Portugal junto a un grupo de amigos. Una noche, alrededor de las 20:30, decidieron ir a cenar a un lugar a solo 60 metros de distancia del apartamento, optando por dejar a los niños durmiendo solos.

Durante la velada, los padres acordaron turnarse para ir a ver a los niños aproximadamente cada media hora. Gerry, el padre de Madeleine hizo la primera comprobación a las 21:05 y todo parecía estar en orden, aunque notó que la puerta del dormitorio estaba abierta de par en par, a pesar de recordar haberla dejado solo entreabierta.

Alrededor de las 21:30, Kate, la madre de Madeleine, decidió acercarse a comprobar cómo estaban sus hijos. Sin embargo, Matthew Oldfield, uno de los padres que estaba con ellos, se ofreció a echar un vistazo a los hijos de los McCann después de verificar el estado de los suyos en el apartamento contiguo. Fue entonces cuando se percató de que la habitación de los McCann estaba completamente abierta.

Kate regresó a las 22:00 y se encontró con la terrible noticia de que su hija había desaparecido. La madre explicó más tarde que la puerta del dormitorio de los niños estaba abierta de par en par, y al intentar cerrarla, notó que la ventana también estaba abierta, algo que Oldfield no había notado. Fue uno de los primeros sospechosos.

Alrededor de las 22:10, Gerry, el padre de Madeleine, le envió a la recepción del complejo para solicitar ayuda a la policía. A las 22:30, el hotel activó el protocolo de búsqueda de niños desaparecidos y más de sesenta empleados y huéspedes participaron en una intensa búsqueda que se prolongó hasta las 4:30 de la madrugada.

Avistamiento del posible secuestrador

23 días después de lo ocurrido, el matrimonio Smith informó a la policía que aquella noche vieron a un hombre con un niño. Según la pareja, vieron a un hombre a 460 metros del apartamento de los McCann a las 22:00. Llevaba una niña de 3/4 años que tenía el pelo rubio y a piel pálida, vestía un pijama de color claro e iba descalza. La identificación facial informática del sospechoso se creó por primera vez en 2008 y se publicó en 2013 por la policía en un programa de televisión de la BBC.

Horas después de la desaparición

Durante las cruciales "horas doradas", se cometieron una serie de errores que afectaron negativamente a la investigación. No se proporcionaron descripciones de la niña a la policía fronteriza ni a la marina hasta varias horas después de su desaparición. Los controles en las carreteras no se implementaron hasta pasadas 12 horas y la notificación global de la desaparición por parte de Interpol se produjo cinco días más tarde.

Además, no se llevó a cabo una entrevista exhaustiva con todos los huéspedes que se encontraban en el complejo turístico. No se garantizó la preservación de la escena del crimen, permitiendo la entrada de aproximadamente 20 personas, lo que resultó en la contaminación de pruebas cruciales. Algunos funcionarios no utilizaron guantes ni prendas protectoras, lo que agravó aún más la situación.

Los padres como sospechosos

En septiembre de 2007, la investigación tomó un giro drástico al considerar a Kate y Gerry McCann como presuntos sospechosos en relación con la muerte accidental de su hija. Estas acusaciones surgieron debido a las inconsistencias en las declaraciones tanto entre los propios padres como entre sus amigos que los acompañaban.

La investigación se intensificó con la llegada de varios perros policía a Portugal, encargados de inspeccionar los lugares relevantes. Uno de estos perros detectó "olor a cadáver" en el peluche de la niña, en un armario, en la ropa de la madre y en el maletero del automóvil que los padres alquilaron 25 días después de la desaparición, así como en otras áreas del vehículo.

Además, se descubrió la presencia de ADN que coincidía con el de Madeleine detrás del sofá en el apartamento y en el vehículo familiar, agregando más elementos a la investigación.

Medios de comunicación, relaciones públicas y financiación

En 2010, un oficial de la Policía Judicial admitió que las autoridades portuguesas sospecharon inicialmente de los McCann debido al "circo mediático" que se formó en torno al caso. De hecho, durante los primeros días, la gestión del caso fue llevada a cabo por una empresa de relaciones públicas internacional.

Los padres de la niña establecieron la fundación "Madeleine's Fund: Leaving No Stone Unturned Ltd", la cual ha recibido millones de euros en donaciones hasta la fecha. Parte de esos fondos han sido utilizados por los McCann para pagar su hipoteca y contratar detectives privados durante un periodo de seis meses.

En 2008, el grupo Express pagó más de un millón de euros al fondo como compensación por difamación derivada de artículos sobre los McCann y sus amigos.

En mayo de 2011, se reactivó la investigación con un equipo compuesto por 29 detectives y ocho civiles. Hasta 2015, se habían investigado más de 8.000 avistamientos, traducido decenas de miles de documentos, tomado 1.338 declaraciones, recopilado 1.027 pruebas e investigado a 650 agresores sexuales y 60 personas de interés.

Aunque la investigación se redujo cada año, el financiamiento continuó siendo proporcionado por el Ministerio del Interior británico, alcanzando un total de más de 13,6 millones de euros en 2018.

Las hipótesis

Existen diversas hipótesis acerca de la desaparición de Madeleine McCann que han sido consideradas durante la investigación:

  1. Secuestro: Esta hipótesis sugiere que Madeleine fue secuestrada por profesionales con el propósito de obtener un rescate monetario. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha recibido ninguna solicitud de rescate, lo que ha generado dudas sobre esta teoría.
  2. Trata de niñas: Otra posible causa plantea un secuestro con el objetivo de incorporar a Madeleine en redes de pedofilia o trata de personas en ubicaciones distantes. Esta hipótesis se basa en la preocupante realidad de la explotación infantil, aunque su vínculo específico con el caso de Madeleine no ha sido confirmado.
  3. Delincuente sexual: Se especula que un individuo con tendencias pedófilas, violador o secuestrador pudo haberse apoderado de Madeleine por sus propios intereses oscuros. Esta hipótesis se basa en la existencia de personas con estos perfiles delictivos y su potencial relación con el caso.
  4. Responsabilidad de los padres: Esta hipótesis surge debido a las pruebas y evidencias que han salido a la luz, así como la controversia y críticas que rodearon a los padres. Se sugiere que la desaparición de Madeleine pudo ser el resultado de un trato negligente por parte de sus progenitores.

Es importante destacar que ninguna de estas hipótesis ha sido probada definitivamente y el caso sigue siendo objeto de investigación. La verdad sobre la desaparición de Madeleine McCann aún no ha sido esclarecida.

En la actualidad

Hoy en día, el ciudadano alemán Christian Brueckner es el principal sospechoso debido a su amplio historial de crímenes por abusos sexuales y pederastia, algunos de ellos en Portugal.

La policía de Portugal ha reanudado las búsquedas en un embalse a 50 kilómetros del complejo turístico del Algarve (sur de Portugal) donde se encontraba la menor la noche de su desaparición. Al parecer, según ha avanzado el canal luso SIC Notícias se trata de un lugar frecuentado por el sospechoso.

El pasado mes de febrero apareció una joven que aseguraba ser Madeleine. Julia Faustyna se creó un Instagram para difundir sus sospechas, viralizándose hasta tal punto que consiguió que los padres de la desaparecida accedieran a realizarle una prueba de ADN, que terminó por confirmar que no era ella. La joven intentó convencer a todo el mundo de su parecido con Madeleine publicando fotomontajes e incluso asegurando que su único recuerdo de la infancia era muy fuerte y en un lugar de vacaciones cálido, dando a entender que fue el momento de la desaparición.