Una larga investigación de la Unidad de Familia y Menor (Ufam) de la Policía Nacional ha culminado con la detención de diecisiete personas, tres de ellas chicas menores de edad, por incitar a la prostitución a trece jóvenes, la mayoría residentes en centros de acogida. La operación Bakana ha puesto de manifiesto la extensión de un fenómeno, el de la prostitución de menores fugadas de estos centros, que fue denunciado en exclusiva por Diario de Mallorca.

Según informa la Policía Nacional, los agentes de la Ufam llevaban meses investigando unas prácticas que se remontan a los años 2018 y 2019, cuando al menos trece chicas menores, la mayoría de ellas residentes en centros de protección de la ciudad, habrían sido captadas para prostituirse con adultos.

Fue el inicio de la operación Bakana, que ha culminado en las últimas semanas. En una primera fase, desarrollada el pasado mes de agosto, fueron detenidas tres chicas menores de edad, residentes en estos centros, que presuntamente convencían a sus compañeras para que mantuvieran relaciones sexuales con adultos a cambio de dinero.

La segunda fase se llevó a cabo el pasado miércoles, y en ella la Policía arrestó a otras catorce personas -diez hombres y cuatro mujeres-, adultas con edades comprendidas entre los 21 y los 65 años. La mayoría de ellos eran hombres que mantuvieron sexo con las menores tras contactar con ellas a través de páginas web para adultos.

Los detenidos están acusados del delito de corrupción de menores, si bien la Policía está investigando si alguno de ellos habría grabado y difundido estos encuentros sexuales.

Además hay otros seis hombres a los que se les ha tomado declaración como investigados como presuntos autores de delitos de corrupción de menores.

Las investigaciones policiales han permitido localizar al menos a trece menores que habrían sido convencidas para prostituirse. De ellas, nueve están residiendo en distintos centros de acogida, de los que se fugaban para mantener estos encuentros sexuales. Las otras cuatro chicas viven con sus familias.

Siete de los detenidos fueron conducidos este jueves por la mañana al juzgado de guardia y quedaron en libertad con cargos tras declarar. La Policía Nacional mantiene abierta la investigación y no descarta más arrestos.