La Guardia Civil ha intervenido 1.400 productos falsificados y ha imputado a siete personas en un operativo en comercios de Cala Egos y sa Coma. Además, los agentes han levantado 30 actas por diferentes infracciones administrativas.

El operativo, llevado a cabo el pasado viernes, tenía como objetivo el control de patentes y marcas y estaba encaminado a prevenir la venta de falsificaciones. Especialistas de la Patrulla Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil de Porto Cristo, junto con tres peritos de las marcas afectadas llegados desde la Península, inspeccionaron diez tiendas. En ellas decomisaron 1.400 artículos de reconocidas marcas de lujo que eran fraudulentos y que habrían causado un perjuicio económico de 170.000 euros.

Durante la inspección se levantaron 30 actas por diferentes infracciones a la Agencia Tributaria y la Ley de Protección de los Consumidores, entre otras.

Según ha explicado la Guardia CIvil, con este tipo de actuaciones no solo se persigue evitar la competencia desleal para el resto de comercios y un perjuicio para las marcas afectadas, sino también defender los derechos de los consumidores y evitar el riesgo que suponen las falsificaciones para la salud de los mismos, al no reunir las condiciones que marca la Unión Europea. En ese sentido se intervinieron 267 “spinner”, por no reunir las condiciones esenciales para su venta y suponer un riesgo para los más pequeños. Este producto ya propició la intervención de urgencia a una menor que ingirió una parte desmontable del “spinner”, provocándole un episodio de asfixia.

Por estos hechos se ha investigando a siete personas de nacionalidad pakistaní, china y española, acusados de un delito contra la propiedad industrial.