La placa en recuerdo de Malén Ortiz, colocada en la pinada de Santa Ponça hace cuatro años, se ha volatilizado. La inscripción en recuerdo de la entonces menor desaparecida en 2013 había sido puesta en este emplazamiento por el Ayuntamiento de Calvià.

Sin embargo, la colocación de dicha placa dedicada a la adolescente desaparecida cuando caminaba por sa Porrassa ha sido objeto de continua controversia. De un lado, la madre y la abuela se habían mostrado partidarias de ella. Buena prueba de ello es que esta última se dedicaba a limpiarla con esmero siempre que había una concentración en recuerdo de Malén.

La inscripción puesta en la pinada en 2017. | J.L. IGLESIAS

Del otro lado, Alejandro Ortiz, padre de Malén, ha mostrado una abierta oposición a la permanencia de dicha inscripción con el nombre de su hija. «¿Cómo saben que está muerta?, se preguntaba ayer el progenitor. De hecho hace una semana se presentó en el Consistorio para pedir su inmediata retirada y que el Ayuntamiento de Calvià se hiciera cargo de ello.

Oposición del hermano

Al parecer, Bruno, el hermano de Malén, tampoco era partidario de que permaneciera más tiempo la placa de la menor desaparecida en 2013 en la pinada de Santa Ponça. «Mi hijo había dicho que no tenían ningún derecho a poner el nombre de su hermana», apuntó ayer el padre de la adolescente en declaraciones a este periódico. No obstante, el progenitor se mostró sorprendido porque ya no estuviera allí.

La abuela limpia la placa en una concentración. | J.L. IGLESIAS

«El ayuntamiento era el que la tenía que haber quitado. Era el que la había puesto sin consultar a una parte de la familia», abundó Alejandro Ortiz tras comunicarle la desaparición de la inscripción.

En cualquier caso, el Ayuntamiento de Calvià se ha puesto en contacto con Natalia Rodríguez, madre de Malén y con su abuela. Desde el consistorio pretendían saber si tenían interés en que colocaran otra placa en el mismo lugar para reponer la que había desaparecido. En cada una de las últimas concentraciones en recuerdo de Malén, la limpieza de dicha placa ocupaba un buen tiempo a la abuela de la menor.