La madre de Malén Ortiz, la menor desaparecida a finales de 2013 en Calvià, ha asegurado hoy estar "desilusionada con los resultados de la investigación", al tiempo que ha reclamado más medios para la búsqueda de personas en paradero desconocido. Medio centenar de personas han arropado a Natalia Rodríguez en una concentración en Santa Ponça al cumplirse siete años y medio de la desaparición de la adolescente.

"El paso del tiempo no lo cura todo. Tampoco el tiempo hace el olvido. Malén es un abismo que se hace más profundo y más oscuro. Es como llevar una mina antipersona insertada dentro, que sabes que algún día explotará", ha señalado Rodríguez. La mujer ha cuestionado las pesquisas de la Guardia Civil para aclarar lo ocurrido: "Estoy desilusionada con los resultados de investigación. Vuelvo a sentir silencio y soledad. Para nosotros se detuvo el tiempo el 2 de diciembre y ahí seguimos ancladas. Ya no sé como reclamar, qué palabras usar".

La madre de Malén ha reivindicado que "cuando desaparecen las personas no desaparecen sus derechos". Ha mostrado su apoyo a la madre de las dos niñas desaparecidas en Tenerife y ha aprovechado para volver a reclamar a las autoridades que "para cada desaparecido se utilicen los mismos medios". Rodríguez ha recordado que "en España hay más de 12.000 desaparecidos" y ha asegurado que esta situación es para las familias "una muerte dañina". "Uno se muere un poco cada día", ha sentenciado.

Rodríguez ha agradecido el apoyo de los presentes, especialmente el del cónsúl de Argentina y del Ayuntamiento de Calvià. La abuela de Malén, por su parte, ha lamentado que "cada vez acude menos gente" a las concentraciones. En la de hoy han participado el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez, y los regidores Alfonso Molina, Paquita Muñoz y Margarita Plomer.

Malén Ortiz fue vista por última vez en la rotonda de los piratas de Magaluf, cuando iba a comer a la casa de su novio en Son Ferrer, tras salir del instituto de Santa Ponça el 2 de diciembre de 2013. Allí, bajó de un autobús y fue grabada por última vez por la cámara de seguridad de una gasolinera de la zona.