La Policía Nacional ha detenido en Mallorca a cuatro hombres de origen pakistaní, de entre 29 y 58 años, que contrataron a trabajadores ilegales en España con el nombre de otros que sí estaban en situación legal, acusados de varios delitos de falsedad documental y favorecimiento de la inmigración ilegal.

La investigación de la llamada operación «Paraguas» comenzó a raíz de una denuncia de una empresa de construcción que tuvo conocimiento de que otra compañía que había subcontratado para una obra en Consell había dado de alta a cuatro trabajadores ilegales originarios de Pakistán, utilizando la identidad de otras cuatro personas de la misma nacionalidad que sí que disponían de permiso de residencia y trabajo en España. La constructora rescindió el contrato y los acusados reclamaron el pago de 4.000 euros por el trabajo realizado. Cuando el denunciante se negó a pagar, empezó a recibir amenazas de muerte.

De forma paralela, dos de los ahora detenidos amenazaron a varios trabajadores extranjeros que no estaban dados de alta en la Seguridad Social para que siguieran trabajando sin percibir las remuneraciones correspondientes, facilitándoles documentos de otras personas.