Una persecución se dio el miércoles por las calles de Palma después de que el conductor de una furgoneta se negara a detenerse en un control policial en Son Ferriol. Lejos de aminorar la velocidad, el infractor pisó a fondo el acelerador y los agentes tuvieron que echarse a un lado para evitar ser arrollados. La Policía Nacional detuvo luego a un joven de 26 años por un presunto delito de conducción temeraria y quebrantamiento de medida cautelar.

Los hechos ocurrieron sobre las siete de la tarde del pasado miércoles en Son Ferriol. Una patrulla policial dio el alto a una furgoneta. El conductor, en cambio, pisó el acelerador y se dio a la fuga. Los agentes fueron tras él.

El conductor de la furgoneta se adentró en el arcén para adelantar a otros vehículos. A su paso, golpeó a otros vehículos y puso en serio riesgo a los peatones. Varias motos policiales tuvieron que apartarse, cuando habían llegado a su altura, para evitar ser golpeadas.

En el transcurso de la persecución, el infractor enfiló distintas zonas de Palma, como Casablanca, el Camí Fondo o la autopista. Finalmente, un vehículo policial le cortó el paso en Son Malferit. Una vez que la furgoneta se paró, los agentes sacaron del vehículo al infractor. Tenía en vigor una suspensión temporal del carné de conducir y portaba una papelina de cocaína. También dio positivo en la prueba de alcoholemia.

El conductor llevaba en el interior de la furgoneta a otros dos ocupantes. Estos le recriminaron en todo momento su comportamiento. Incluso el copiloto llegó a accionar el freno de mano para evitar chocar contra el vehículo policial.