Dotaciones de los Bombers de Palma y de Mallorca estuvieron trabajando ayer durante todo el día para solucionar las decenas de incidencias provocadas por el fuerte viento, aunque ninguna de ellas era especialmente grave. En la mayoría de los casos se trató de retirar ramas de árboles o distintos elementos que amenazaban con caer de tejados o fachadas. Ayer por la tarde los dos cuerpos de bomberos tenían registradas más de cincuenta incidentes en toda la isla.

Las efectos del fuerte viento se empezaron a sentir en Mallorca a partir de las diez de la mañana, y el vendaval se mantuvo durante prácticamente todo el día. 

Entre los más de veinte servicios registrados en Palma destacaban la caída de tejas del convento de Las Jerónimas, en las proximidades de la plaza Porta des Camp. En Mallorca la mayoría de los incidentes se registraron en la comarca de es Raiguer, donde se sucedieron la caída de objetos de fachadas y tejados, así como de ramas de árboles.