El autor del vídeo viral de la Policía entrando en un piso en Palma, durante el confinamiento, se ha acogido este martes a su derecho a no declarar en su interrogatorio como imputado por un delito de desobediencia.

El hombre estaba citado a las 09.30 horas en el Juzgado de Instrucción número 7 de Palma a raíz de una denuncia de los policías que intervinieron en los hechos y los sindicatos policiales Jupol -asistidos por Martín & Casado Abogados- y CEP -asistidos por el letrado Antoni Montserrat.

El trámite ha finalizado en pocos minutos al anunciar el investigado su intención de no declarar.

El Juzgado número 7, del que es titular el juez Antonio Garcías, se ha hecho cargo de las actuaciones unificando las actuaciones derivadas de las respectivas denuncias de Jupol y CEP.

Los hechos recogidos en el polémico vídeo tuvieron lugar el 9 de mayo, cuando Mallorca estaba en la fase 0 del plan de desescalada. Los agentes se personaron en un domicilio por la llamada de una vecina que aseguraba que se estaba celebrando una fiesta, con varias personas que no residían allí. Los agentes y el hombre denunciado ofrecieron versiones contradictorias de cómo se produjo la entrada en el piso.

Los sindicatos policiales aseguran que otra persona que se identificó como residente en el piso había autorizado a los agentes a entrar. En la vivienda estaba el ahora investigado, que grabó lo que ocurría con su móvil y conminó a los agentes a marcharse.

El hombre rechazó identificarse ni dejar de grabar porque defendía que estaba en su derecho. Argumentó que no tenían una orden judicial, y negaba que se les hubiera dado permiso para entrar, por lo que en el vídeo les acusa de haber entrado "por la fuerza". En las imágenes, el hombre dice que lleva dos meses viviendo en el piso, mientras que los policías mantienen que no es su casa.

Los sindicatos defienden sostiene que la actuación de los agentes se ajustó "plenamente" a la ley. Las denuncias también atacan la publicación del vídeo en Internet, destacando que en las imágenes aparece el rostro y cuerpo de los agentes, "permitiendo que éstos sean fácilmente identificados, comprometiendo de este modo gravemente la intimidad de los policías implicados".

Además, afirman que el vídeo suscitó "todo tipo de debates y comentarios", que consideran calumniosos e injuriosos para la imagen del Cuerpo Nacional de Policía.

Para dentro de unas semanas están previstas las declaraciones, como testigos, de los policías que participaron en la intervención.