Los narcos no están confinados. Un velero cargado con 4.000 kilos de hachís fue interceptado el pasado jueves en aguas próximas a Balears. Es uno de los mayores alijos incautados en los últimos años en las islas. Los dos tripulantes, de nacionalidad búlgara, prendieron fuego a la embarcación al verse sorprendidos por una patrullera de Vigilancia Aduanera a unas 80 millas al sur de Eivissa. Ambos fueron detenidos y trasladados ayer, junto a la droga y el barco, a la isla pitiusa. El velero había estado fondeado en Mallorca días antes de navegar hasta Marruecos para cargar el hachís y regresar a Europa.

La investigación, en la que también participa la Policía Nacional, se inició al detectar una embarcación de bandera holandesa con una sospechosa trayectoria. Los agentes descubrieron que tras detenerse en aguas mallorquinas se había desplazado hasta el norte de África.

Los agentes siguieron de cerca los movimientos del velero y, ante las sospechas de que estaba transportando un importante cargamento de droga, decidieron interceptarlo. El jueves por la tarde, una patrullera de Vigilancia Aduanera lo interceptó a unas 80 millas al sur de Eivissa. A bordo se encontraban dos hombres de nacionalidad búlgara que, al verse sorprendidos, trataron de quemar el barco y la carga. La rápida intervención de los funcionarios evitó que se deshicieran de las pruebas. Los dos sospechosos fueron arrestados tras comprobarse que llevaban a bordo una gran cantidad de fardos de hachís.

Destinado a Europa

El velero y los acusados fueron trasladados al puerto de Eivissa, el más cercano, adonde llegaron ayer por la mañana. Los agentes de Vigilancia Aduanera y la Policía Nacional desembarcaron la droga y comprobaron que había 4.000 kilos de hachís. Los dos acusados fueron puestos a disposición del juzgado de guardia de Eivissa. Fuentes de la investigación señalaron que según las pesquisas el destino de la droga no era Balears, sino otro punto de Europa al que tenían previsto llegar en los próximos días.

Según informaron la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, órgano del que depende Vigilancia Aduanera, durante el estado de alarma se ha comprobado que las grandes organizaciones de narcotraficantes no han interrumpido su actividad, por lo que se han establecido controles y vigilancias específicos para combatirlas.