La Policía Nacional tiene en marcha desde este jueves un operativo para detectar la presencia de menores de edad en casas de apuestas, casinos y locales de juego de toda España.

Fuentes policiales han confirmado a Efe que la operación, denominada Arcade, adelantada por El Confidencial, seguía abierta aún durante la mañana de este viernes.

Este tipo de operaciones especiales consisten en redadas e inspecciones simultáneas que buscan sorprender en la comisión de algún ilícito o sanción administrativa. Se denominan "Action Day" y, en este caso, pretenden constatar la presencia de menores en casas de apuestas, casinos o salones de juego.

Fuentes policiales han detallado a Efe que en España la operación Arcade se está desarrollando por agentes destinados en Seguridad Ciudadana en todas las provincias con la colaboración de Policía Foral de Navarra y los Mossos d'Esquadra en Cataluña por ser estos cuerpos los competentes en seguridad ciudadana en su demarcación.

Los agentes tienen orden de visitar el mayor número posible de locales de juego de sus respectivas demarcaciones e identificar a las personas que se encuentren dentro de los establecimientos.

En el caso de que alguno de los clientes no haya cumplido los 18 años se debe levantar un acta contra el local que puede saldarse con la pérdida de la licencia de actividad y sanciones económicas.

Además de incoar el expediente de sanción al local los policías deben trasladar a Comisaría a los menores que encuentren y una vez en dependencias policiales alertar a sus padres o tutores legales para que pasen a recogerlos.

En ese momento se informa a los progenitores del lugar en el que ha sido localizado su hijo y los hechos que rodean la diligencia para que puedan tomar medidas y que el episodio no se repita.

La Comisaría General de Policía Judicial, en cuya Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) existe un grupo dedicado a delitos relacionados con los juegos de azar, es la encargada de coordinar este dispositivo cuyos resultados se conocerán a partir del 3 de octubre.

La operación tiene lugar al constatarse que la adicción al juego y a los pronósticos deportivos se han convertido en una de las mayores amenazas para los jóvenes.