Las familias de las cuatro jóvenes mallorquinas fallecidas en marzo en un accidente de tráfico en Florida (Estados Unidos) reclaman una indemnización de 50 millones de euros. Es la primera valoración de sus abogados en la demanda civil presentada en los tribunales norteamericanos contra el camionero que embistió el coche de las víctimas y su empresa, a quienes consideran responsables del siniestro. El conductor acusado ha sido sancionado con seis meses de retirada del carné y un curso de educación vial después de que la Policía de Florida concluyera, tras meses de pesquisas, que era "culpable" del siniestro por su exceso de velocidad.

El proceso civil contra Carlos M.B. y la compañía para la que trabajaba, Discount Rock & Sand, está dando todavía sus primeros pasos en los tribunales. Las posturas de los allegados a las víctimas, Teresa Sánchez, Ana Gaitán, Francisca Cortés y Maria López-Bermejo, y los acusados están muy alejadas. La demanda presentada por las familias de las mallorquinas considera al conductor responsable del accidente por su "conducción negligente". Además, implican a su empresa por haberle contratado y permitido ponerse al volante de un vehículo pese a su historial de infracciones de tráfico. El hombre, según consta en el informe policial sobre el accidente, había sido sancionado varias veces por circular a velocidad excesiva.

En un documento presentado hace unos días en el juzgado encargado del caso, los letrados de las familias mallorquinas consideran que los daños y perjuicios "superan los 42 millones de euros". Es la cifra que plantean como indemnización conjunta por el fallecimiento de las cuatro chicas.

La respuesta de los demandados ha sido negar cualquier responsabilidad de Carlos M.B. y su empresa en el siniestro mortal. En sus alegaciones, culpan a la conductora mallorquina y sostienen que "no hicieron uso de elementos de seguridad que habrían minimizado las consecuencias del accidente".

La investigación policial, sin embargo, concluyó que todas llevaban puesto el cinturón de seguridad y descartaron que la joven que iba al volante cometiera imprudencia alguna. Los demandados consideran responsable también al conductor del tercer vehículo implicado, una autocaravana contra la que chocó de frente el coche de las jóvenes tras ser lanzado por el camionero al carril contrario.

Las partes han propuesto ya ante el tribunal un calendario del proceso, que fija para principios del año 2020 un juicio con tribunal popular para determinar las responsabilidades y posibles indemnizaciones. Durante este procedimiento civil, se designará a un mediador para tratar de alcanzar un acuerdo antes de la vista oral.

Este proceso es paralelo e independiente a la investigación policial sobre el accidente. Las pesquisas llevadas a cabo por la Florida Highway Patrol (FHP), la policía de carreteras del estado, determinaron que el camionero circulaba por encima del límite de velocidad cuando embistió el coche de las cuatro mallorquinas. El informe concluía que era el único "culpable" del siniestro, pero no consideró que hubiera responsabilidad criminal. El conductor ha sido sancionado por una infracción del código de circulación y se le ha impuesto la retirada del carné durante seis meses y la obligación de acudir a un curso de educación vial.

El accidente ocurrió el pasado 5 de marzo, hacia las dos de la tarde, en la carretera de los Cayos de Florida. Las cuatro mallorquinas estaban disfrutando de unos días de vacaciones y realizaban una ruta por la zona. Pararon el coche en la carretera para efectuar un giro a la izquierdacuando el camión las embistió por detrás, lanzando su turismo al carril destinado al sentido contrario. Allí chocaron de frente con una autocaravana y su vehículo acabó estrellándose contra un árbol. Las cuatro fallecieron en el acto.