La psicóloga Silvia Congost afirma que cada experiencia que vivimos es una oportunidad para redescubrirnos y que el final de una relación puede ser un nuevo comienzo. Esta especialista en autoestima, dependencia emocional y conflictos de pareja estará este fin de semana en Palma para presentar su último libro, Diario de una ruptura (Aguilar), el sábado 11 de mayo, a las 19 horas, en la Casa del Libro, y para ofrecer su conferencia Objetivo amarte, una especie de terapia grupal que tendrá lugar el domingo, 12 de mayo, a las 12 horas, en el Conservatorio Superior de Música de las Islas Baleares.

Cuenta que este libro surgió de una experiencia personal…

Si...la verdad es que hay mucho de mí y de mis vivencias en todos mis libros. Mi fuente principal de inspiración siempre nace de mi vida o de las experiencias de los numerosos pacientes a los que he atendido a lo largo de mis 22 años de carrera profesional. Siempre he pensado que cuando has vivido algo en primera persona es cuando mejor puedes entender qué siente y experimenta quien está atravesando algo parecido. Por eso nunca me he escondido de todo aquello que la vida ha querido que transitara porque eso me ha permitido conocerlo bien.  

¿Podemos prepararnos para afrontar una ruptura?

Por supuesto que sí. Está claro que el hecho de estar más preparados, no nos va a aliviar el dolor ni va a evitar que tengamos que pasar por el proceso de duelo que, nos guste o no, siempre es doloroso. Pero cuando uno entiende el proceso, cuando es capaz de identificar las etapas por las que está pasando, cuando es capaz de diferenciar si lo que vive es normal o si no lo es, para pedir ayuda, le puede aliviar muchísimo sufrimiento y puede hacer que el proceso de duelo sea mucho más corto.

El evento Objetivo amarte en Barcelona. L.C.

Haciendo referencia al título del libro, ¿Qué nos ayudará a que esa ruptura sea un nuevo comienzo?

Entender que en la vida todo acaba, que todo (sin excepción) está en constante proceso de cambio y que en realidad, nada nos pertenece por lo que la vida, cuando se le antoje, nos lo puede quitar. Comprender esto nos ayuda a ver el final de una etapa, de un capítulo, de una relación como un aprendizaje como un círculo que se cierra y del que hay que intentar extraer todo lo que podamos para seguir adelante más fuertes, sabios y conscientes.  

 Dice en el libro que la vida jamás nos pondría en una situación para la que no tengamos recursos, pero hay mucha gente que no consigue ver la solución a su angustia.

Así es, pero que no la vean no significa que no exista o que no la tengan delante. Lo que ocurre es que en esos casos, no la quieren aceptar. Es una fase del duelo. Cuando les sucede eso suelen estar atrapados en la negación de eso que ha pasado, en la rabia por lo que ocurrió y porque no están de acuerdo o no les parece justo, o en la tristeza en la que se van deprimiendo poco a poco. Son fases normales en el proceso de duelo, hay que sentirlas y sufrirlas pero sin dejar de avanzar y sin olvidar que no podemos quedarnos ahí estancados. Con la certeza de que si nos esforzamos, ponemos de nuestra parte y seguimos poco a poco hacia adelante, el día menos pensado volveremos a ver la luz.  

La protagonista tiene la ventaja de viajar a París y vivir cosas nuevas… Así es más fácil ¿no?

Cuando cambias de escenario, si todo es nuevo, la distracción es más fácil, pero el mensaje principal del libro es que aunque ella esté en París, si se lleva la pena con ella por mucho que esté en la ciudad más bella del mundo no va a percibir belleza en ningún lado. Lo importante es cambiar la mirada. Y eso podemos hacerlo estando en París o en cualquier rincón de nuestra ciudad, de nuestro pueblo o de nuestro mundo. No importa el lugar sino los ojos de quien observa. Cuando ella cambia la mirada, empieza a cambiar todo aquello que percibe a su alrededor. Y creo que eso es lo importante y a lo que debemos prestar más atención cuando vivimos una pérdida de cualquier tipo.  

¿Afrontan igual una ruptura mujeres y hombres?

Las fases del duelo, de entrada son las mismas pero, en general, no, no las vivimos igual. De hecho, es fácil comprobar como un hombre tarda mucho menos en empezar una nueva relación que una mujer. Y si es un hombre a partir de los 50-60 más rápido aún. A la mujer, en función de la edad, le cuesta más abrirse a una nueva historia de amor y prefiere disfrutar de su tiempo en soltería en compañía de sus amigas. Por supuesto, hay excepciones que confirman la regla, cómo no, pero en general lo que sucede es esto. 

 ¿Y los jóvenes que han crecido en un entorno de redes sociales?

Si viven una ruptura (ellos o nosotros), y a través de las redes recibes información de la otra persona constantemente, eso no te deja avanzar en tu proceso de duelo. Es muy importante, para lograr pasar página, poder hacer contacto cero, es decir, estar un tiempo sin saber nada del otro. Eso es un remedio infalible para reconstruirnos. Por lo tanto, si tenemos redes, aunque la curiosidad pueda con nosotros, si la relación acabó, lo mejor es bloquear o hacer lo que haga falta para que no nos llegue nada de información de él o ella. 

 ¿Qué es lo que más ve en su consulta? Dependencia de otros, baja autoestima, relaciones tóxicas...

En nuestros centros, lo que más vemos son casos de dependencia emocional. Estamos especializados en ello. Se trata de una situación muy frecuente y de la que aún sabemos muy poco. No lo sabemos identificar, lo confundimos con el amor y lejos de él, nos destruye por completo. Y estos casos suelen ir de la mano de una baja autoesitma, que es otro de los grandes problemas de los seres humanos. No nos valoramos, nos comparamos y nos empequeñecemos sin más. Cuando cambiamos eso, nuestra vida cambia por completo y todo empieza a tener sentido. 

Para su evento Objetivo Amarte en Palma, prácticamente, ha agotado entradas. ¿Tenemos necesidad de que nos suban la autoestima?

Aun quedan algunas pero espero que se agoten. Sí, yo creo que la falta de autoestima es un problema generalizado. El hecho de no valorarnos suficiente, nos lleva a engancharnos a relaciones que no nos satisfacen (por miedo a no encontrar a nadie más o no ser suficientes para otra persona), a conformarnos y resignarnos en trabajos que no nos gustan y en los que no nos sentimos realizados, a no poner límites ... y un sinfín de otras situaciones que no deberían suceder en nuestra vida. Este evento está creado para ayudarnos a tomar conciencia de lo importante que es la autoestima para cada uno de nosotros, para entender cómo es la nuestra y cómo se ha creado y lo más importante, cómo hacerlo para fortalecerla.  

¿Qué debemos hacer para mantener esa autoestima alta? 

No olvidar jamás que somos mucho más grandes de lo que a menudo creemos y que merecemos lo mejor, recibir amor, tener éxito y que nos pasen cosas buenas. Aprender a perdonar y perdonarnos y soltar todo aquello que ya no queramos cargar más.