Una de las principales ventajas de vivir en la Unión Europea es la posibilidad de realizar viajes en avión por un precio muy ajustado. Si entramos a la web de algunas de las aerolíneas low cost que operan en el territorio, podemos encontrar precios realmente ajustados: unos valores que, en múltiples ocasiones, sorprenden por quedar muy por debajo de lo que costaría el mismo trayecto si lo realizaramos en cualquier otro transporte como autobús, tren o coche pagando nosotros la gasolina.

Entre los motivos por los que se puede viajar tan barato por Europa está la competencia entre aerolíneas, las cortas distancias que tienen que recorrer los aviones, la extensa red de aeropuertos que cuenta con varios centros en distintos países e incluso ciudades, las empresas de bajo coste y los acuerdos de libre competencia promovidos por la Unión Europea en el mercado de la aviación. Gracias a estas últimas políticas, se han implementado distintas políticas que fomentan la liberalización del sector, contribuyendo a la aparición de opciones y precios bajos.

Los organismos reguladores son, por tanto, uno de los agentes más influyentes en el sector de las aerolíneas en la Unión Europea. Una de las últimas decisiones que se ha tomado desde Bruselas en este sentido afecta directamente a las empresas que comercializan vuelos en el espacio europeo, pero sobre todo beneficia a los usuarios de este servicio.

Esta semana, la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha resuelto por unanimidad conminar a las empresas que operan los vuelos en Europa a dejar que los pasajeros suban al avión con el equipaje de mano gratuito. Esta instancia llega tras el reconocimiento por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea de que el equipaje es un "elemento indispensable" y que no se le pueden aplicar costes adicionales.

A partir de estas dos resoluciones, deberán ser los países miembros de la Unión Europea quienes tendrán que adoptar las medidas necesarias para asegurar a los viajeros que se garantizan sus derechos. Por otra parte, la Comisión Europea también queda obligada a desarrollar una regulación para establecer unos estándares en cuanto al peso y las medidas de las maletas.