En su objetivo de disuadir las conducciones con exceso de velocidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta con radares móviles por toda la geografía española que están instalados en vehículos rotulados de la Guardia Civil y en otros camuflados. Entre estos últimos, tradicionalmente, se recurre a modelos convencionales que podría llevar cualquier usuario con marcas como Renault, Ford, Citroën, Opel, Seat…
Y desde no hace mucho, los vehículos con radar móvil que circulan identificados serán varios del modelo Stelvio de Alfa Romeo, mientras que en los turismos camuflados la DGT se ha decantado esta vez por los Seat Exeo de color azul, un modelo con cierta antigüedad, puesto que ya no se vende como vehículo nuevo, algo que ayuda a su intención de mantenerse desapercibido.
Sin embargo, y porque la gente comenzó a identificar estos vehículos, lo más importante es que en la matrícula no llevan la publicidad que sí puede verse en el resto de coches.
A estos turismos hay que añadir la presencia de furgones camuflados y 34 motocicletas, que conforman proyectos pilotos para disuadir a los conductores de pisar el acelerador. Actualmente, la DGT cuenta con más de 30 motos camufladas que no muestran ningún distintivo del cuerpo. Entre ellas destacan modelos como la Honda ST 1300 Pan European y la BMW R 1150 RT.
