Las villas más espectaculares del paseo de Benicàssim vuelven a brillar como mansiones privadas de la burguesía, gracias a millonarios extranjeros que fijan su mirada en estos palacios construidos hace un siglo, en la Belle Époque.

Un empresario americano ha comprado ahora Villa María, una de las más bonitas y emblemáticas de la zona, en primera línea de l’Almadrava, por una cantidad aproximada a los cinco millones de euros, según ha podido saber Mediterráneo, del grupo Prensa Ibérica. Y la está reformando como vivienda particular. Ya han empezado las obras que restaurarán esta villa de estilo neoclásico por completo para devolverle todo su esplendor, manteniendo su alma, pero con un toque más actual y minimalista.

Vistas al mar

El proyecto sí modifica la distribución del espacio, que cuenta con 750 metros cuadrados en sus tres plantas y su torre, con dos salas de estar, comedor, cocina, varios baños, despachos y cuatro habitaciones, con ventanas y terrazas con impresionantes vistas al mar. También se pondrá en valor el lucernario central, que tanta luz proporciona a la casa, que fue construida entre 1915 y 1925 por encargo de Ramón María Huguet y María Juan Herrero, en los años en los que Benicàssim brillaba como Biarritz de Levante, en su inicio turístico.

Villa María es una de las más bonitas y emblemáticas de la zona, en primera línea de l’Almadrava. EVA BELLIDO

Edificio protegido

Es una de las que gozan de mayor protección (nivel de custodia integral P1), por lo que solo están permitidas obras de restauración y de conservación que persigan el mantenimiento o refuerzo de los elementos estructurales, así como la mejora del inmueble. La actuación cuenta con una bonificación del 95% del Impuesto sobre Construcciones (ICIO), que fue aprobada por el pleno ordinario del pasado mes de febrero.

Y es que el Ayuntamiento trata así de promover la restauración de estos palacios veraniegos de principios del siglo XX, con el objetivo de que se mantengan en las mejores condiciones. Su volumen palaciego y gran elegancia la asemejan a una villa renacentista italiana. Fue construida por el prestigioso arquitecto Francisco Maristany Casajuana, quien realizó el proyecto definitivo y concluyó las obras. El mismo arquitecto al que se debe Villa Dávalos, también situada en la Ruta de las Villas.

La torre norte tiene una terraza cerrada con columnas y la fachada está decorada con molduras, óculos y otros elementos renacentistas. EVA BELLIDO

Amplio jardín

Villa María está rodeada de un amplio jardín, en una parcela de casi 2.000 m2, en el que destaca la hermosa pérgola y el cenador. Llama la atención la terraza cerrada con columnas en la torre norte. El conjunto está decorado con finas molduras, óculos y otros elementos que dotan de elegancia renacentista la fachada, en la que en su cara norte existe una entrada para carruajes. Durante unos años permaneció alquilada y funcionó como restaurante y lugar de organización de eventos, como bautizos, bodas y comuniones, regentada por el conocido empresario Vicente Pallarés y su mujer.

Villa María está rodeada de un amplio jardín en el que destacan la pérgola y el cenador. EVA BELLIDO

Rehabilitación fachada

El exterior de Villa María fue ya rehabilitado en el 2018 por su anterior propietario, la constructora Xiob, fruto de un convenio adquirido con el Ayuntamiento, que contempló la reforma de Villa Ana (justo al lado) y su cesión al consistorio y la ampliación del camino a la playa, a cambio de poder construir 26 apartamentos detrás. 

Villa del Mar brilla con nuevo jardín

Otra de las casas que llama más ahora la atención es Villa del Mar, que regresa también a sus orígenes como mansión de recreo, tras ser comprada en el 2018 por un matrimonio ucraniano después de funcionar una época como restaurante y celebración de bodas. Deslumbra su nuevo jardín, repleto de flores, que da elegancia al palacio y que es foco de las cámaras de los turistas.

Estuvo unos años en venta por una cifra próxima a seis millones de euros. EVA BELLIDO

Su parcela ahora es más grande, ya que se une con la de Villa Isabel, otra singular vivienda de primera línea de mar y de principios del siglo XX, aunque más pequeña, que fue adquirida por los mismos propietarios y ha sido reformada por OCN Promociones, que también restauró, muy cerca, Villa Los Pinos. En el caso de Villa del Mar, las primeras noticias son de 1891. Perteneció a Edmundo Beutel, de origen alemán, establecido en València, que la construyó para pasar allí los meses de calor.

Posteriormente pasó a manos de las monjas oblatas. Llama la atención su aspecto sobrio y oscuro, con ausencia de las tan habituales terrazas, con altos pinos y palmeras que la rodean. Durante años, allí se organizaron los juegos florales, en los que en 1915 resultó reina Elisita Carpi. Y en la guerra civil albergó también los comedores de las Brigadas Internacionales.