El equipo de Espeleología Volcánica, formado por espeleólogos de la Federación Canaria y por investigadores del IGME-CSIC han podido acceder a una de las galerías principales del sistema de tubos lávicos creados tras la erupción del volcán de La Palma. La lava se ha enfriado antes de lo previsto y eso ha permitido que los científicos se adentren unos 80 metros por el tubo. Lo han llamado el tubo rojo por el llamativo color de sus paredes. El sistema lávico de La Palma estaría formado por varias galerías como si fueran una tarta con varias capas. La más profunda llegaría hasta el mar y se cree que las dos siguientes serían laberínticas y podrían estar comunicadas. Si es así podría convertirse en el mayor tubo lávico de Canarias.