El derecho al olvido oncológico sigue su camino. Hace menos de una semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba que esta nueva ley acabará con la discriminación que sufren los pacientes de cáncer para acceder a productos financieros. El siguiente paso que ha dado el Gobierno es darle una vuelta al Reglamento General de Conductores y actualizar los plazos que se aplicaban a los afectados para renovar el carné de conducir

Hasta ahora, los pacientes oncológicos tenían que actualizar su permiso cada tres años y hacerlo siempre acompañado de un informe médico de su especialista en el que argumentara las razones por la que dicho paciente era apto para conducir. La homologación con el resto de los conductores llegaba cuando se cumplían los 10 años en remisión completa, momento en el que ya podían hacer la renovación cada 10 años. Era una normativa que se aplicaba a todos los pacientes oncológico y hematooncológicos por igual, salvo a quienes sufrieran trastornos oncológicos con alteraciones graves en los últimos 3 meses o sin informe favorable. En su caso, eran declarados no aptos y por lo tanto no podían ponerse al volante.

A partir de ahora los pacientes oncológicos tendrán los mismos derechos que cualquier otro ciudadano que no haya sufrido la enfermedad. Renovarán el permiso de conducir cada 10 años hasta los 65 años y cada 5 después de esta edad. Tal y como explicó Sánchez en Vitoria, se hará mediante una orden del Ministerio del Interior. "Las personas que hayan superado un cáncer tendrán que renovar su carné de conducir en función de su edad, como el resto de conductores, y no cada tres años como sucede ahora. La gran diferencia entre la derecha y nosotros es que ellos identifican las reformas con recortes y nosotros las identificamos con la dignidad”, argumentó el presidente. 

Fuentes del Gobierno indican a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, que todavía no hay una fecha exacta para que la normativa entre en vigor pero aseguran que será esta misma semana puesto que “ya están trabajando en la orden”. Desde la Asociación Española de Centros Médicos Psicotécnicos (ASECEMP) señalan que era una noticia que se esperaba,. "Es un cambio que tarde o temprano iba a llegar”, explica a este medio, Manuel Hernández, tesorero de este organismo. A lo que añade que, cuando el pasado sábado Sánchez anunció la llegada del derecho al olvido oncológico, este cambio ya iba tarde. "No tenía sentido que se pretendiera acabar con las desigualdades en los seguros privados y en los bancos, y que no se aplicara un cambio al Reglamento de conductores”. 

El objetivo de este cambio, según Hernández, es el de adaptarse a la situación y a los avances en medicina que están provocando que la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes de cáncer cada vez sea mejor. "Es una cuestión de armonía y todo esto está sujeto a lo que digan los profesionales de la medicina”, apunta. 

Reclamación de los pacientes

Es una reclamación histórica de los pacientes, ya que era un escalón más al que tenían que hacer frente y que les hacía seguir siendo diferentes. Tal y como explica, Alexandra Carpentier, responsable del programa de Experiencia del Paciente de la Fundación Josep Carreras, “era una gota más en este nubarrón de problemas que los pacientes encuentran después de padecer un cáncer, sobre todo en los pacientes jóvenes esto tiene un gran impacto emocional”. Carpentier cree que el antiguo reglamento les equiparaba a mayores de 65 años y no era comprensible por qué un paciente joven de cáncer tenía que renovar el carné de conducir con los mismos plazos que cualquier persona mayor. "Al final es una barrera”, sentencia. 

Una de los miles de pacientes que han sufrido esta discriminación ha sido Ares Rueda Mansilla. A ella le detectaron una leucemia linfoblástica aguda cromosoma Philadelphia positivo hace ocho años, cuando tenía 26. Tras años de tratamientos muy duros y un trasplante, poco a poco comenzó a retomar su vida. Pero en 2021 tuvo una sorpresa. Fue a renovar el carné de conducir y no pudo. "En las pruebas psicotécnicas dije que había tenido la enfermedad y automáticamente me dijeron que no podía renovar el permiso hasta que mi médico no me hiciera un informe en el que indicara que yo podía conducir”, explica en EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

En ese momento sintió una mezcla de rabia y tristeza: “tuve que llamar a mi médico e ir a la planta de Hematología de mi hospital y rememorar los momentos tan duros que viví allí: Y no solo eso, molestar al médico con todo el trabajo que ya tiene”. Precisamente, el hecho de tener que acudir a los especialistas es otra de las reivindicaciones que hacían desde la Fundación Josep Carreras. 

"Al final tienes la sensación de tener una mochila que nunca puedes descargar, y con estos cambios nos sentimos más libres. Es una medida para celebrarla”

Ares Rueda Mansilla - Expaciente de cáncer

Pero esto no terminaba aquí. La segunda sorpresa que se llevó Ares fue que, además, tenía que renovar el permiso cada tres años. “No me podía creer que tenía que volver a pasar por ese proceso en tan poco tiempo, además de pagar las tasas”. Ahora con la orden del Ministerio del Interior esto cambiará y los pacientes lo celebran. "Tienes la sensación de tener una mochila que nunca puedes descargar y con estos cambios nos sentimos más libres. Es una medida para celebrarla”, sentencia.

Ares no es la única. De hecho, estas reclamaciones han llegado hasta el Defensor del Pueblo de Canarias por medio de la petición de una paciente. La Diputación del Común de Canarias remitió al Defensor del Pueblo una queja presentada por mujeres con cáncer de mama que denunciaron la oposición de la Dirección General de Tráfico a que una paciente pudiera renovar su carné de conducir tras la enfermedad.