Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

MULTA DE 3.000 EUROS

Unos padres irán a juicio en Vigo por educar a sus hijas en casa con clases online desde EE UU

La Fiscalía acusa a la pareja de delito de abandono de familia por retirar a las niñas del colegio para inscribirlas en una academia de California que imparte enseñanza telemática

Una madre ayuda a su hija. SHUTTERSTOCK

La educación en casa es una cuestión controvertida que protagonizará un juicio este mes en Vigo. Unos padres se sentarán en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 1 acusados de delito de abandono de familia por retirar a sus hijas del colegio donde cursaban estudios de primaria para recibir clases telemáticas por parte de una academia de California (EE UU). La Fiscalía solicita que sean condenados al pago, cada uno, de una multa de 3.000 euros por incumplir, con esta decisión, los deberes legales “inherentes” a la patria potestad.

Todo se remonta a enero de 2022 cuando las niñas, en esas fechas de 8 y 13 años de edad, estaban escolarizadas en un colegio donde cursaban 2º y 6º de Primaria respectivamente. Los padres, relata el fiscal, decidieron “sin previo aviso” que “abandonasen” sus estudios y empezasen a recibir clases “online” por la West River Academy de California. Las menores dejaron de asistir a clases el 17 de enero: dos días después el colegio recibió un escrito de la academia estadounidense comunicando la inscripción de las alumnas y solicitando sus expedientes académicos y también en esas fechas los progenitores entregaron otro escrito instando la baja de sus hijas por estar matriculadas en dicho centro.

El director del CEIP comunicó a la pareja en marzo que no procedía la baja de las niñas y, paralelamente, estos padres fueron convocados a “sucesivas reuniones” en dicho colegio –concretamente a cuatro– “en las que se les explicó la necesidad de asistir a las clases y la improcedencia de la enseñanza telemática, por ser obligatoria en España la escolaridad presencial y además no ser un centro autorizado el indicado”. Pese a ello, prosigue la acusación público, los acusados “continuaron sin llevar a las hijas al colegio”, hasta el punto de que ya en mayo de ese mismo año tuvieron que comparecer en la Fiscalía de Menores, “donde se les informó expresamente de que no asegurar la asistencia de sus hijas al centro escolar suponía un incumplimiento grave de los deberes legales de cuidado” que podría derivar, como finalmente ocurrió, en una acusación por el delito que se recoge en al artículo 226 del Código Penal.

Casi todo el curso

Los padres se mantuvieron en su planteamiento, lo que ha dado lugar a este litigio judicial. “Los acusados, debidamente informados y plenamente conscientes de que la West River Academy no era un centro autorizado por la Inspección de Educación y de la obligatoriedad de la escolarización presencial en las etapas educativas correspondientes a sus hijas, impusieron a las mismas la ausencia continuada del colegio desde el 17 de enero de 2022 hasta la finalización del curso escolar”, sostiene el fiscal, que indica que por este motivo las niñas “no pudieron pasar de curso”, debiendo repetir. “Además, los padres persistieron en su conducta al mantener la inasistencia de las menores en el inicio del curso 2022/23”, concluye.

A la espera de lo que determine la jueza, casos como éste, de padres que retiraron a sus hijos de la escolarización tradicional para inscribirlos en clases telemáticas con esta academia americana, ya han acabado en juicio. En 2015 un juzgado de Ourense absolvió a un matrimonio al concluir que, aunque fuera del sistema oficial, sí se estaba “educando” a los niños.

Una escuela “sombrilla” que promueve la libertad educativa

La West River Academy de California donde estos padres inscribieron a sus hijas para recibir enseñanza telemática se denomina “escuela sombrilla”, que, según explica el centro en su página web, “es aquella que ofrece resguardo legal a sus inscritos para certificar la educación en casa”. “La libertad comienza aquí”, anuncia la academia en internet, en donde defiende que la educación tradicional no permite a los niños “perseguir sus pasiones, viajar o aprender de forma natural” y que las familias “tienen derecho a tomar sus propias decisiones educativas, libres de mandatos externos”. Fundada en 1993 por una madre, Peggy Webb, promulga el aprendizaje natural y la libertad educativa y tiene presencia en más de 50 países, entre ellos España.

Compartir el artículo

stats