Dos cabezas de lobo seccionadas. Es el macabro recibimiento que habían preparado uno o varios desconocidos al presidente del Principado, Adrián Barbón, y sus consejeros en San Juan de Beleño (Ponga), donde se ha celebrado la reunión del Consejo de Gobierno. La alcaldesa local, Marta Alonso, fue una de las personas que se encontró con la escena al llegar al Consistorio.

Poco después, una patrulla del Seprona se personaba en San Juan de Beleño y procedía a la retirada de los restos. La Guardia Civil ya ha abierto una investigación para determinar la procedencia de las cabezas seccionadas y el autor o autores del delito.

La aparición de las cabezas ocurrió pocas horas antes de la llegada de los dirigentes autonómicos. El Presidente condenó el hecho rotundamente. Barbón ha recordado la postura "clara" de su gobierno contraría a la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Especial Protección (Lespre), pero ha añadido que eso "no es compatible con lo que ha ocurrido hoy aquí, que es un delito", ha subrayado.

Las dos cabezas de lobo seccionadas.

Las dos cabezas de lobo seccionadas.

La alcaldesa ha coincidido con Barbón, ha condenado la actuación y ha manifestado su confianza en que los responsables "paguen" por lo ocurrido.

Marta Alonso ha recordado que el de Ponga es el único ayuntamiento asturiano que presentó el recurso contra la inclusión del lobo en el Lespre. “Creo que hay canales democráticos para reivindicarlo. Esto no tiene nada que ver con los ganaderos de Ponga, ni representa a este concejo”, ha dicho en referencia a la colocación de las cabezas de los dos animales.

Las cabezas decapitadas de los cánidos, según han señalado vecinos de la localidad, habían sido depositadas durante la madrugada frente a la sede del Ayuntamiento de Ponga. A falta de una confirmación oficial, todo indica que las cabezas pertenecen a ejemplares muertos recientemente.

No es la primera vez que aparecen cabezas de lobos en Asturias. Hace siete años, por ejemplo, aparecieron colgadas del puente "romano" de Cangas de Onís otras dos cabezas de lobo. En aquella ocasión los restos de los dos cánidos fueron rescatados a las cuatro de la mañana por una patrulla de la Policía Local.

Las cabezas estaban amarradas con cuerda, una a cada lado de la Cruz de la Victoria, que cuelga en el centro del monumento. La Policía Local entregó los restos al Servicio para la Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), que se encargó de las averiguaciones. Los delincuentes no fueron localizados.

La inclusión del lobo en el Lespre fue decidida en septiembre del año pasado por el Ministerio para la, transición Ecológica y el Reto Demográfico, y cosechó el frontal rechazo de los gobiernos del Noroeste, incluido el del Principado, y del sector agroganadero.