“Hemos acertado”. Es la frase con la que la investigadora y miembro del Instituto Luis Concheiro de la USC, Ana Mosquera, certificaba que los resultados de dos de los cuerpos exhumados en la fosa de Celanova pertenecían a dos de los fusilados en 1939. Todo un proceso documental, de historia, de arqueología, antropólogo y de génetica para determinar que dos de los siete cuerpos hallados son Marcelino y Abelardo.

Este martes el equipo multidisciplinar, que coordinó los trabajos de Memoria Democrática en la fosa de Celanova, presentó los resultados positivos y Fernando Serrulla, antropólogo forense del Instituto Medicina Legal de Galicia, lo reiteró: “Los hemos encontrado”.  Concepción López, historiadora del Grupo Histagra de la USC y responsables de la fosa, y Mario César Vila, arqueólogo y responsables de Tempos Arqueólogos, también estuvieron en una presentación donde pusieron de manifiesto la celeridad de las investigaciones y también de los resultados obtenidos.

Un año después del inicio de las primeras investigaciones históricas y seis meses después del inicio de las exhumaciones por parte de los arqueólogos, se llega al final de un proceso de Memoria Democrática, financiado por el Gobierno central y la Xunta de Galicia, para "cerrar la herida" y "abrir la puerta de la verdad". Los restos de Marcelino y Abelardo serán entregados a sus familias en unas semanas para que ellos decidan qué hacer. 

Por otra parte, el Comité de Memoria Histórica de Celanova ya inició los trámites para declarar al camposanto celanovés "lugar de memoria" con la intención de establecer una homenaje a los asturianos represaliados para que "la historia no se olvide".