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Asturias

Barbón anuncia "un plan de choque" para prevenir el fuego, promete ayudas directas y paraliza su plan forestal

El presidente del Principado aduce, frente a las críticas de ecologistas y ganaderos, que "el Principado y los ayuntamientos sólo gestionamos el 30 por ciento del monte"

Adrián Barbón.

Como respuesta a la tragedia repetida, a la oleada cíclica de incendios en el monte asturiano, el presidente del Principado de Asturias ha anunciado este Lunes Santo la apertura de “un marco de trabajo para analizar la situación y establecer medidas de refuerzo de la prevención, mejora de la gestión de montes y, sobre todo, protección de los pueblos”. Sin concretar qué errores asume en la política de manejo forestal o en la estrategia preventiva de su Gobierno, y respondiendo con un “es complejo” a las críticas cruzadas que organizaciones agrarias y ecologistas hacen confluir en el Ejecutivo, Adrián Barbón ha prometido “una línea de ayudas directas a personas y concejos” que aún no tiene cifras ni aproximadas –“se están definiendo” con el propósito de que sean un “traje a medida” y “fácilmente aplicables y autorizables”– y la transferencia a los ayuntamientos de “un nuevo fondo” de 4,5 millones de euros para prevenir incendios. Habrá, resume, “un plan de choque para restaurar las zonas quemadas y compensar los daños” y paraliza la tramitación del nuevo plan forestal, asumiendo de esta forma que se han cometido errores en este campo que, sin embargo, no ha concretado.

Los incendios de la semana pasada, no tan diferentes en dimensión, origen e impacto a los que se desataron por toda la región en 2015 y 2017, marcan sin embargo “un antes y un después” a los ojos del Presidente, que tiene algunas aclaraciones para sus críticos ganaderos y ecologistas. “En el Naranco no había incendios desde hace treintaypico años; en el entorno del Cabo Noval, tampoco. Hay una situación diferente. Siempre hacemos autocrítica”, resalta después de pedir que todo se prepare para “un cambio de paradigma” y huyendo a la vez de la quema de la culpabilidad mientras dirige la mirada hacia el problema de la titularidad del monte. “El Principado y los ayuntamientos gestionamos el treinta por ciento de los montes, el cincuenta es de propiedad privada”, afirma, así que “el problema no está tanto en la parte pública…” En el gran incendio de Valdés, añade enlazando con el caso concreto, ardieron plantaciones “muy cuidadas, dedicadas al uso forestal”.

Terroristas “organizados individualmente”

Pero “no habría incendios si no hubiera personas que prendieran el fuego”, repitió cuando volvió a su análisis sobre la intencionalidad. Al regresar al origen de los 135 fuegos que llegaron a desatarse de forma simultánea en Asturias, Barbón habló de nuevo de “auténticos terroristas del fuego que han llevado a cabo acciones organizadas”, aunque luego asintió a la interpretación de que atribuye la oleada a “acciones organizadas individualmente. No tenemos indicios y nunca hemos dicho que fuera un grupo…” Sí persevera en su demanda de un endurecimiento de las penas, recordando que las mínimas son “de un año o dos”, que librarían a los culpables de la cárcel, y reclamando una nueva amenaza penal que garantice que “cualquier persona que prenda fuego al monte entre en la cárcel”.

Barbón espera una valoración ajustada de los daños para el fin de semana, sólo confirma que hay “varias personas sospechosas” y como punto de partida para lo que pretende de cara al futuro le sirve “el proyecto piloto del suroccidente” para la autodefensa de los pueblos frente al fuego, “que ha permitido en más de una ocasión que se protejan a sí mismos…” Su plan de refuerzo de la prevención a posteriori, después de la gran oleada incendiaria que viene repetida en Asturias, parte de la promesa de que “de aquí vamos a extraer una respuesta contundente”, persevera Barbón, proclamando que “la prioridad para el Gobierno y para mí es la reconstrucción de Asturias" y anunciando para el Sábado Santo la visita del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, a “uno de los puntos calientes de los incendios más graves”. El análisis “se va a basar en el criterio de los expertos que trabajan sobre el terreno y en el diálogo permanente con los habitantes de los pueblos para buscar el mayor consenso posible”.

Pero “nadie va a tener beneficio de este atentado ambiental”, dijo también, y volvió a reincidir en que las parcelas calcinadas no serán recalificadas ni destinadas a parques eólicos. Resaltando varias veces que él estuvo siempre en el terreno, y contando algunas de sus vivencias, replicó a la crítica de Diego Canga que el candidato del PP a la presidencia del Principado “no estuvo aquí” ni le ha llamado, a diferencia de otros dirigentes del PP, como los presidentes de Galicia y Castilla y León, Alfonso Rueda y Alfonso Fernández Mañueco, respectivamente. Sobre las dudas del aspirante popular y su petición de “prudencia” respecto a la autoría de los incendios, “que le pregunte al alcalde de Oviedo si cree que el fuego del Naranco fue provocado”.

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