La exmodelo y presentadora de televisión María José Suárez, que fue Miss España en 1996, ha puesto el broche a la gala de clausura de Mallorca Design Day, celebrada este viernes en la Fàbrica Ramis, en Inca. Se ha encargado de dirigir la pasarela por la que no solo han desfilado las colecciones de moda ganadoras y finalistas, sino también otro tipo de diseño. La original propuesta en esta cuarta edición del festival ha consistido en ver desfilar hasta nueve sillas y tres chaise longue, todas ellas subidas en carritos con ruedas y empujadas por modelos, que iban vestidas con sencillos monos de trabajo. 

El artífice de estos 12 diseños de mobiliario ha sido el arquitecto de la empresa Minimal Studio Juan David Martínez, quien creó una colección cápsula con piezas tan originales como la chaise longue Rock N Rolla, a base de baquetas de batería. Les han precedido en la pasarela las modelos que han lucido las prendas de las diseñadoras emergentes ganadoras y finalistas del evento. En concreto, han sido la galardonada Laia Muntal, con la colección Muba; el accésit balear Paula Escario, con Coraza nº 9; la finalista Jone González, quien presentó Bloom; y la ganadora de Art Jove 2022, Lis Domínguez, que ha creado la colección Mujeres del agua.

Suárez anunció en mitad del desfile la propuesta ganadora en interiorismo, viviendas sociales denominadas Less Homeless y que se construyen con módulos «para adaptarse a las diferentes necesidades», explicó una de sus artífices, Cristina Chenki.

Antes del desfile, los invitados asistieron a la exhibición de las elaboraciones gastronómicas de la nueva categoría del festival, Food Design. En esta primera ocasión participaron seis chefs: Tito Verger, del restaurante Rosa del Mar y ganador de TaPalma 2022; Miquel Serra, de El Patio de Glòria; Ricardo Rossi, del Hotel Valldemossa & Frédéric Restaurant; Marta Rosselló, al frente de la cocina de Sal de Cocó; el chef Kike Erazo, que dirige los fogones de la Tasca y Arroces El Puente; y Andrés Benítez, del restaurante Botànic de Can Bordoy. Uno por uno, presentaron sus platos tanto al público como al jurado, que se fijó especialmente en el diseño, la creatividad, la presentación y, por supuesto, el sabor.