El equipo ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea) del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia sigue superándose y esta misma semana se ha enfrentado a un nuevo reto. Los profesionales sanitarios han implantado el equipo que actúa como un corazón artificial, dando soporte cardiorespiratorio al usuario, a un neonato de poco más de 2 kilos que había nacido en El Palmar. Es el paciente más pequeño con el que se ha usado hasta el momento en la Región de Murcia.

El niño nació con una patología cardíaca y permanecía ingresado en la Arrixaca, pero en los últimos días se había desestabilizado, lo que ha requerido una actuación de urgencia para ofrecerle una alternativa, operándole en un centro de mayor especialización fuera de la Región.

Para ello se ha hecho uso del ECMO, con el que se suplen las funciones cardiorespiratorias mientras que no se le interviene quirúrgicamente, y se le ha trasladado al Hospital 12 de Octubre de Madrid.

El traslado del paciente ha sido "todo un reto", según reconoce el enfermero perfusionista de la Arrixaca, Juan Blanco, quien ha formado parte del equipo, integrado también por profesionales de UCI, Cirugía Cardiovascular, pediatras y anestesistas, quienes han trabajado de forma conjunta antes y durante el viaje que realizaron este lunes por la noche para trasladar al niño al hospital madrileño.

Este tipo de intervenciones con niños tan pequeños "no suelen ser habituales, afortunadamente", reconoce el jefe de Cirugía Cardiovascular de la ArrixacaSergio Cánovas, quien indica que algunos pacientes, como es este caso, "requieren de un corazón artificial mientras que no se lleva a cabo la operación, ya que éste les proporciona el soporte cardiorespiratorio que por sí solos no pueden realizar".

Este paciente es un bebé de poco más de 2 kilos de peso, lo que lo convierte en el más pequeño en el que se ha utilizado el equipo ECMO en la Región, y necesita un trasplante cardíaco, intervención que no se hace en la Arrixaca.

Anteriormente, en el verano de 2021, la Arrixaca también llevó a cabo una intervención en la que hizo uso de la oxigenación extracorpórea en un recién nacido de algo más de 3 kilos. En ese caso, se trató de un niño con una cardiopatía congénita severa que tuvo una complicación grave, al que se logró mantener con vida gracias al uso del equipo ECMO durante la intervención. Sin embargo, este niño fue intervenido en El Palmar y no requirió de traslado a otro centro sanitario.

El equipo ECMO de la Región de Murcia está integrado por numerosos profesionales sanitarios, entre los que hay cirujanos cardiovasculares, anestesistas, intensivistas, intensivistas pediátricos en este caso en particular, así como enfermeros perfusionistas, de quirófano y de cuidados críticos.

El jefe de Cirugía Cardiovascular de la Arrixaca destaca el gran paso que ha dado el hospital en estos últimos años tras la incorporación al equipo del doctor Juan Miguel Aguilar, cirujano cardiovascular que ha llegado a la Región de Murcia tras pasar previamente por hospitales como La Paz y el 12 de Octubre (en los que estuvo nueve años trabajando como cirujano cardiovascular pediátrico), y quien ha participado esta semana en el traslado del pequeño paciente a Madrid.

El doctor Aguilar explica a La Opinión que en el traslado de este neonato participaron, además del conductor de la ambulancia, cinco sanitarios: dos intensivistas, un perfusionista, un enfermero pediátrico y él, como cirujano cardiovascular. "Los cirujanos estamos por si hay una complicación y hay que intervenir en el trayecto, pero en este caso no ha sido necesario", apunta.

El programa ECMO pediátrico arrancó el pasado verano en el Hospital Virgen de la Arrixaca, con los cursos que se ofrecieron para la formación de los equipos de enfermería, y aunque se suele usar el dispositivo en el propio centro de El Palmar, los casos muy complejos se trasladan fuera de la comunidad.

"Este paciente es un niño muy pequeñito, de poco más de 2 kilos, y había pasado el fin de semana en una situación muy inestable. De ahí que el lunes evaluáramos su estado y se planteara esta opción, de la que disponemos gracias a los avances con el ECMO, que permite usarlo en neonatos a partir de 2 kilos", explica Juan Miguel Aguilar. El especialista también reconoce que, aunque el traslado se desarrolló sin incidentes, "sentimos una gran sensación de alivio cuando llegamos al hospital de Madrid y pudimos dejar al niño".

Juan Blanco, por su parte, apunta que "esta era la única opción que le quedaba al bebé, ya que su estado había empeorado mucho, y había que intentarlo", por lo que considera que "el esfuerzo merece la pena".

En el tiempo que lleva funcionando este programa se han llevado a cabo cuatro traslados con ECMO pediátrico desde la Arrixaca: dos de ellos en pacientes postquirúrgicos, un tercero para trasplante y este último, que tuvo lugar este lunes por la noche.