La memoria democrática será parte de los contenidos de asignaturas de Primaria, ESO y Bachillerato. La última reforma educativa lo incluye, lo que ha sido una lucha de fundaciones como Cives, que lleva años reivindicando el estudio de los valores democráticos. Su responsable, Victorino Mayoral, afirma contundente que una democracia sin memoria, no es sostenible.  

La memoria democrática entrará en el currículo escolar... 

La última reforma educativa incorpora la memoria democrática como una parte del currículo escolar en Secundaria Obligatoria, en Primaria y en Bachillerato. Lo que ahora se venía trabajando de una manera voluntaria será universal en todos los centros. Es un impulso importante que se da a algo que faltaba en nuestro sistema educativo. El objetivo de la educación, como dice la Constitución, es la formación de todos los alumnos en los valores democráticos. Es una asignatura pendiente que tenía la política española. El sistema democrático ha sido flojo a la hora de revisar lo que supuso el franquismo. El franquismo hizo en su día su memoria y parte de la misma aún sobrevive y el sistema democrático no había actuado, quitando la Ley de Memoria Histórica. La Fundación Cives ha suscrito un convenio con la Secretaría de Estado de la Memoria Democrática. 

Un momento d elas jornadas celebradas este jueves en Elche. INFORMACIÓN

¿En qué se basa ese convenio?

Estamos haciendo un programa de divulgación y organizando encuentros en ciudades, como en Elche, de carácter sensibilizador e informativo, de cara a las comunidades escolares y a los profesores y alumnos para informarles de que es una parte nueva del sistema educativo que antes no existía. Queremos apoyar al profesorado para que la ejecute. Y haremos, próximamente, un gran encuentro nacional para reunir al mundo educativo y escolar.  

"Una democracia sin memoria, no es sostenible"

¿Cómo se va a impartir memoria democrática?

Será parte de unas asignaturas, un contenido más. Se impartirá en Geografía e Historia de la ESO, en Historia de España de 2º de Bachillerato y en Historia del Mundo Contemporáneo de 1º de Bachillerato. También en Primaria, en la asignatura Educación en Valores Cívicos y Éticos. En 2º de Bachillerato entrará ya en el próximo curso. 

¿Por qué es importante incorporar estos contenidos? 

Una democracia sin memoria, no es sostenible. Hay gente que piensa que la democracia se inventó con la Transición y la Constitución del 78. Y una democracia que se precie y sea fuerte necesita conocer sus orígenes. La soberanía nacional aparece ya en 1812 y sin ella no se puede entender la democracia. Estos elementos básicos el sistema debe transmitirlos. No tiene sentido que los chavales sepan lo que era un campo de concentración nazi, pero desconozcan el holocausto español. Era una insuficiencia grave que tenía el sistema educativo. El franquismo se dedicó durante 40 años, a través de la escuela, a imbuir esas ideas de lucha contra las libertades, descalificaciones, persecución y exilio a aquellos que defendieron la democracia. De ahí derivan inercias que el sistema democrático español aún no ha sido capaz de superar. Gracias a la Ley de Memoria Histórica y ahora a la de Memoria Democrática se está poniendo remedio, con la incorporación al sistema educativo. 

"No podemos meter bajo la alfombra tantos muertos que quedaron en las cunetas, ni olvidar el franquismo"

¿Qué contenidos tendrá?

La historia de la democracia en nuestro país. En vez de empezar a aprender por el Neolítico, vamos a comenzar explicando la historia de España desde 1812, donde se inicia la democratización. También el alumno debe saber que hubo un golpe militar. Y el profesor debe evitar un mito que había hasta ahora, que es ese neutralismo o equidistancia por tener miedo a enseñar lo que era la dictadura y el sistema democrático. Ha habido miedo a entrar en la comparación de dos elementos que son antagónicos. Eso no fue la guerra de los abuelos, como dijo el anterior jefe del PP. Fue el enfrentamiento de dos sistemas, uno democrático y otro antidemocrático, y el segundo destruyó al primero durante 40 años. Hay que conocer a los países que han sufrido dictaduras, como España, que fue de las más sangrientas y largas de Europa. Hay cosas tremendas que pasaron que se han ocultado. Según el principio de verdad, justicia y reparación, debe ser enseñado en las aulas. Y también servirá para evitar que se repitan esas situaciones. 

Victorino Mayoral y el alcalde de Elche, Carlos González, en la jornada en la UNED. INFORMACIÓN

¿Qué le dice a quienes consideran que es adoctrinamiento?

Son los adoctrinadores los que consideran que el régimen franquista no reprimió, quienes justifican la violencia política. La democracia es una conquista de la civilización. Es grave que un país no conozca su propia historia. No podemos meter bajo la alfombra tantos muertos que quedaron en las cunetas, ni podemos olvidar el franquismo, donde no había libertades. Era un horror y eso no puede volver a pasar en nuestro país. Las amenazas están ahí. Hay en España ciertas tendencias y partidos que amenazan con volver al pasado. El que venga con la tontería de que estás adoctrinando es el que quiere quedarse con el monopolio del adoctrinamiento. 

Jornada organizada en el centro UNED de Elche

El centro asociado de Elche de la Universidad Nacional a Distancia (UNED) acogió en la tarde de ayer el encuentro territorial sobre la incorporación a las aulas de la enseñanza de la memoria democrática.

En el encuentro participaron más de medio centenar de expertos, alumnado y profesorado y, además del presidente de la Fundación, Victorino Mayoral, intervinieron el director de la UNED, Francisco Escudero, y el alcalde de la localidad, Carlos González. González valoró «no ser indiferentes ni neutrales ante las circunstancias históricas que se han producido en nuestro país».

¿Estamos volviendo al pasado?

Ahora hay populismos totalitarios de tendencia filofascista. En Alemania revisaron su historia, todo lo que significó el régimen nazi que provocó un holocausto y una guerra brutales. En España tenemos que revisar y conocer bien nuestra historia. Y quizá haya gente ahora que no le importaría que se volviera a las andadas. Más de 40 años después de instaurarse la Constitución de 1978 es cuando estamos haciendo memoria democrática.