El Tribunal Superior (TSJ) de Castilla y León rompe la tónica de rebajar las penas de prisión a los violadores al entrar en vigor la ley del 'solo sí es sí' marcada por la Audiencia de Zamora y vuelve dejar en 10 años de prisión la condena al zamorano que violó a una joven en una casa vieja en el alto de San Lázaro el 23 de septiembre de 2018. El violador, de iniciales J.L.M.P., llevó hasta allí a la mujer, tras golpearla y amenazarla de muerte cuando se negó a mantener relaciones con él para después agredirla sexualmente dos veces.
Los magistrados del TSJ han seguido, con esa decisión, el criterio que había solicitado la Fiscalía General del Estado para que no se revisaran las condenas a la baja en los casos de agresión sexual, siempre y cuando los años de cárcel entraran en la horquilla que contempla la Ley del 'solo sí es sí'.
La Audiencia de Zamora solo ha seguido ese criterio en dos procedimientos sentenciados de la decena que tuvo que someter a estudió minuciosamente. Y lo hizo por entender que en todas esas causas era inconstitucional y contrario a derecho no beneficiar al condenado cuando la nueva norma lo permitiera, es decir, en la mayoría de las causas que han pasado por el Tribunal provincial.
Precisamente, una de estas tres resoluciones que implicó la reducción en 6 meses de condena a un hombre por agresión sexual continuada es la que ahora enmienda el Superior de Justicia de la comunidad autónoma, por lo que el violador tendrá que continuar en Topas los 10 años que le habían impuesto inicialmente los magistrados zamoranos.
Otra sentencia a la baja
Se trata del segundo caso en el que se dictó un auto rebajando la pena de cárcel hasta los 9 años y seis meses. La primera reducción fue la del hombre condenado por violar, obligar a hacer felaciones y masturbaciones a las dos hijas menores de edad de su pareja, al que se le redujo en dos años y medio la condena a de 13 años y medio. Por los abusos a la otra hija de su pareja menor de edad no se consideró la revisión por moverse la pena de cárcel en los márgenes estipulados.
Esta sentencia está pendiente de un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, al que el hombre acudió para solicitar su absolución. La Audiencia le había refundido las penas de cárcel a 23 años de cárcel.
"No llegas a casa viva"
El agresor sexual zamorano, que tendrá que cumplir los 10 años de cárcel, había estado dando un paseo por el bosque de Valorio con la víctima, donde la propuso mantener relaciones sexuales. El joven de 33 años no aceptó la negativa y se soliviantó cuando ella se opuso a acompañarle. Tras propinarle golpes con el bolso que previamente la había arrebatado, la dio puñetazos para después obligarle a que le acompañara hasta San Lázaro. "Si te vas de aquí para casa, te están esperando y no llegas a casa viva", le manifestó el violador.
El varón no dudó en asegurar que le haría daño a su familia, al manifestarla que "si no te vienes conmigo, te están esperando fuera del parque. Iré a por tu familia". La mujer aterrorizada le acompañó desde Valorio hasta la zona alta del barrio de San Lázaro. El procesado, J.L.M.P., eligió una vivienda vieja en la parte alta del popular barrio, próxima a Las Vistillas, donde la introdujo y la desnudó para violarla en dos ocasiones, sin que la víctima pudiera defenderse, paralizada ante la actitud agresiva del joven.
En un momento dado de la agresión le espetó, "si te quieres ir, vete pero desnuda", de acuerdo con los hechos probados que recoge la sentencia de la Audiencia.
La Audiencia de Zamora le condenó finalmente a 10 años de cárcel al considerar que se probó en el juicio la veracidad del relato de la mujer. El fallo incluía la prohibición de comunicarse con la mujer durante 15 años y el pago de una indemnizar de 10.218 euros por los daños psicológicos y físicos causados con las agresiones sexuales a las que la sometió.
Fiscalía Provincial había solicitado una condena a 12 años de prisión para J.L.M.P. por las dos violaciones, mientras que la defensa pidió la absolución. El Ministerio Público se opuso a la revisión de la sentencia por la Ley Montero y pidió que se mantuviera la condena a 10 años con los mismos argumentos que ahora esgrime el TSJ.
Una fiesta y agresión
El agresor sexual y su víctima habían estado en una chabola de La Alberca con un grupo de gente de fiesta en la que el alcohol y las drogas estuvieron muy presentes entre las personas que compartieron varias horas durante el fin. La La fiesta había comenzado el sábado, 22 de septiembre de 2018, y se prolongó durante toda la noche hasta la hora del desayuno del día siguiente. Al concluir la reunión, el procesado y la víctima se fueron juntos a dar un paseo por el bosque de Valorio, pero cuando ella quiso irse para casa, el condenado la golpeó, la amenazó y la obligó a permanecer a su lado.
