Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Guerra en Ucrania

El actor ucraniano que huyó del duro escenario de la guerra: “Vigo ya es mi sitio, no volveré”

Hennadii Nadberezhnyi, de 71 años, llegó a la ciudad hace siete meses con el programa de refugiados de Cruz Roja

Hennadii, ayer, en las instalaciones de Cruz Roja. ALBA VILLAR

Recuerda que hay una canción que habla de la entrada de las tropas nazis en Ucrania un 22 de junio. También un 22, pero de febrero, lo hacían las de Putin. Se lo esperaban. “La guerra no empezó en 2022, lo hizo hace nueve años”, subraya. Tenían “el presentimiento de que iba a acabar mal”. Con el inicio los bombardeos, la hija con la que vivía en su piso de Kiev se asustó. Como querían proteger a su nieto, decidieron salir del país. Cinco meses después, otro 22, pero de julio, tras dejar a salvo a su familia, llegó a Vigo. Hennadii Nadberezhnyi, actor, director de cine y empresario, a sus 71 años, siente que ha llegado al lugar adecuado. “Este es mi sitio”, asegura y añade: “Ya no volveré”.

"Ganaremos la guerra"

Antes de decidir huir, Hennaddi acudió a apuntarse para luchar. Le sorprendió la larga fila con la que se encontró. “En ese momento me di cuenta de que lucharemos y ganaremos”, subraya. Recurre a la historia para explicar por qué los ucranianos valoran tanto la libertad. Explica que la emperatriz rusa Catalina II “intentó destrozar Ucrania” permitiendo que “a la gente la vendieran hasta tres veces”. Sostiene que de esa época les viene ese sentimiento de gran aprecio a ser libres. “Y gracias a [Vladimir] Putin nos unimos mucho” destaca y agrega que lo que no sabe el presidente de Rusia es que “cuando sucede algo así, cada ucraniano quiere luchar” y “no va a poder con la gente”. “Estoy seguro que Ucrania va a tener esa libertad y ser uno de los países importantes de Europa”, cuenta convencido.

Por la experiencia con el accidente de la central nuclear de Chernóbil, en 1986, Hennadii sabía que lo primero a lo que afecta es a la gasolina. Y no se equivocó. Salió a buscarla con el inicio de los movimientos de las tropas rusas y le costó mucho encontrarla.

Hennadii Nadberezhnyi, ante la ría de Vigo.

La huida

Con los sonidos de las sirenas en la capital, decidieron escapar. “Muy temprano ,casi de madrugada, sé que no debía, pero me atreví y salimos por la frontera”, relata. Lo hicieron en su coche y se encontraron con 80 kilómetros colapsados por los vehículos que huían.

Se dirigieron a República Checa, donde estaba el padre de su nieto, pero tras un accidente de tráfico, decidió abandonar Praga.

Fue cuando aterrizó en Tenerife, con una de sus tres hijas. “Cuando llegaba pensaba: voy a un sitio que no es mío. Un país que no conozco. Apenas Goya o Don Quijote”, admite. Llegó una hora antes a la estación de destino con “una maleta muy pequeña”. “Es una nueva etapa de mi vida. Tengo que cambiar radicalmente”, se dijo y decidió dejar de fumar. No ha vuelto a hacerlo. Enseguida se sintió como en su casa. “No era nada rechazado y había cosas que me recordaban a Ucrania”, cuenta sobre su primer contacto con España.

En los últimos años, este actor y director, era empresario autónomo. Pero perdió el trabajo con el inicio de la guerra. “No tenía dinero para elegir dónde quería vivir”, lamenta. Su hija se salió del programa de Cruz Roja, el piso en el que vivían era pequeño y él sentía que “sobraba allí”. Así que pidió a la institución humanitaria refugio. Él no eligió el destino. Le enviaban a Galicia y se puso a investigar. “Vi que no era tan avanzado en términos económicos como otras partes del país, pero también que la gente es más longeva. Por algo será. Y, efectivamente. Ahora lo entiendo”, señala. “Este es mi sitio”, afirma y espera poder vivir aquí “hasta los 126”.

Una guerra absurda

No piensa en regresar a Ucrania porque una vez acabada esta guerra “tan absurda”, considera que el país “tiene que limpiarse” de “corrupción”. “Eso llevará muchos años, yo no creo que llegue y no sé si lo harán mis hijas”, explica con escepticismo. Anímicamente, cuenta que, desde aquí, ve con “tranquilidad” las noticias de lo que sucede en su país. “Cuando sabes lo que está pasando, es más fácil adaptarte”. Entiende que Rusia está mostrando “su verdadera cara” y que sus soldados “no saben por qué luchan”.

Cuenta que tuvo “mucha suerte” cuando llegó a Vigo porque coincidió con una familia rusa, perseguida en su país y muy culta, que le enseñó muchas cosas sobre la cultura gallega. “Para vivir en un sitio tienes que conocer sus raíces”, opina. Una de las cosas que más le sorprenden es que la gente sonríe mucho a otros. “De donde vengo, eso pasa en los pueblos, pero esto es una ciudad”, apostilla. “Estuve mucho tiempo atrapado, encerrado, y ahora me siento viviendo en un palacio ... y con un rey”, comenta y bromea con que uno de sus objetivos ahora es poder hablar con el monarca de España.

¿Trabaja ahora?

Dentro del programa de refugiados de Cruz Roja, Hennadii recibe clases de castellano. A pesar de que no lleva ni un año en España, ya entiende algunas frases y es capaz de dar respuestas cortas, de dos o tres palabras. Sin embargo, la conversación para este artículo ha sido posible a través de una intérprete facilitada por la institución humanitaria. Sin saber bien castellano, es consciente de que no conseguirá trabajo. Si ya con 71 años sabe que es muy difícil que nadie lo contrato, para cuando domine el idioma ya contará con algunos más. Así que ha invertido todo lo que le quedaba en un negocio a través de internet en su idioma, sobre cursos de ingeniería 3D. Lo que le gustaría hacer ahora es ayudar a la gente con cosas naturales para cuidarse.

Otros programas de Cruz Roja con ucranianos

Más allá de este programa, Cruz Roja de Vigo atendió a 160 ucranianos en 225 acciones. Desde el 14 de marzo y hasta finales de 2022, realizaron 73 traslados de 70 personas. Principalmente, entre estaciones, para que siguieran su ruta. Vigo fu un punto intermedio en su camino hacia la colonia implantada en Oporto. También llevaron a cabo actividades de asistencia y orientación y facilitaron alojamiento a 29 personas en tránsito. Ayudaron con 56 prestaciones a 38 usuarios para pagar gastos de transporte, tarjetas SIM, documentación...

Compartir el artículo

stats