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Maternidad

Así se congela la maternidad del futuro: cada vez más mujeres vitrifican sus óvulos

"Entre que terminas la carrera y te colocas vas postergando durante años el tema de la maternidad"

Así se congela la maternidad del futuro: cada vez más mujeres vitrifican sus óvulos.

Tiene 34 años, trabaja en un hospital de Asturias y acaba de congelar óvulos por si, el día de mañana, quiere tener descendencia. "Ahora tengo pareja, pero no es el momento". Su caso no es el único. La mayoría de mujeres que llevan a cabo una vitrificación de sus óvulos rondan los 35 años, pertenecen al sector sanitario, tienen pareja y toman la decisión por factores sociales: principalmente por apostar por su carrera profesional. Es un proceso caro (cuesta 2.500 euros) y cada vez ofrece más garantías, pero no vale todo: la congelación se debe hacer antes de los 35 y la fecundación antes de los 50.

"Entre que terminas la carrera y te colocas vas postergando durante años el tema de la maternidad" , comenta esta sanitaria que prefiere mantener su anonimato. Llega justo a tiempo para que sus óvulos sean aptos para este proceso. Pensó en hacerlo antes, pero no lo hizo por miedo a los efectos secundarios. Ahora que ya ha pasado el proceso, lo recomienda a otras personas.

Detalle de lo que ven. LUISMA MURIAS

Para donar óvulos hay que seguir un tratamiento hormonal durante diez o doce días. En esta parte del proceso "sientes algo de inquietud y pesadez los últimos tres o cuatro días, pero nada que no hayas experimentado con la regla", explica la paciente. Después, la extracción de los ovocitos se lleva a cabo con sedación "y no te enteras de nada".

¿Qué ocurre después con los óvulos? Tras su extracción pasan directamente de quirófano al laboratorio por una ventana para que no se desestabilicen. El óvulo es la célula más grande del cuerpo y su manipulación es delicada. Requieren 37 grados de temperatura y unos procesos muy cronometrados.

Tanque de nitrógeno donde se congelan. LUISMA MURIAS

En el laboratorio del Cefiva, un centro de fecundación en vitro situado en Oviedo, los colocan en un incubador y a las 38 horas empiezan a "desnudar los óvulos". Así describe esta parte del proceso Pilar Nieto, embrióloga y directora de laboratorio de la clínica. Se refiere al momento de cribado en el que identifican los óvulos que están maduros para su congelación. "Lo óptimo es salvar entre 12 y 20 ovocitos para que, en un futuro, la fecundación tenga un mayor porcentaje de éxito", explica su compañera Inma Barros. Sin embargo, el número de ovocitos no es tan importante como la edad de la paciente.

"Lo más importante para congelar óvulos es la edad; el proceso va bien cuando la paciente tiene menos de 35 años, de ahí en adelante las cosas empiezan a complicarse. Se congelan bien, pero a la hora de descongelarlos y fecundarlos suele ir bastante mal y las tasas de éxito van disminuyendo", explica Nieto. Y advierte: "La gente se da cuenta cuando ya está en el límite o pasada de edad".

El doctor Pedro de la Fuente, director del centro, aporta un ejemplo: "Tenemos pacientes que con 42 años vienen a vitrificar óvulos cuando lo óptimo es que tengan ya un bebé". La mayoría alegan que no lo sabían. El mensaje del doctor es claro: "Toda mujer que tenga más de 25 o 30 años debería pedirle a su ginecólogo que le informe de su reserva ovárica". Basta con una análisis de sangre y permite planificar con datos el momento de ser madre o vitrificar óvulos. "Si la reserva es baja y ya tienes 35 años tendrás que pensar primero en congelarlos o tener un bebé, y luego comprar el piso, no al revés", comenta De la Fuente.

Extrayendo óvulos vitrificados. LUISMA MURIAS

Más de dos tercios de las mujeres (un 70%) que acuden a su clínica para retrasar la maternidad lo hacen por razón social: comprar una casa para formar una familia, apostar por su carrera profesional o no tener pareja a una edad determinada. El siguiente motivo es por enfermedad (cáncer), pero este porcentaje cae al 16%. "Los tratamientos de quimioterapia afectan a la fertilidad, pero hoy en día una mujer puede congelar óvulos, superar el cáncer y ser madre después", explica el doctor, que recuerda la importancia de que los oncólogos informen de ello.

Las mujeres que trabajan en el sector sanitario son las que más recurren a la vitrificación. En concreto, más de una cuarta parte (26%) son médicas, enfermeras o farmacéuticas. "Esto pone de manifiesto que es un sector más informado que el resto sobre esta posibilidad y que, además, tienen carreras muy existentes con mucha competencia", interpreta De la Fuente. Ingenieras, directoras de bancos o empresarias son las el siguiente grupo de clientas habituales (un 24%). Le siguen profesoras (17%), administrativas (17%) y policías, militares y guardias civiles (11%).

Las mujeres que congelan óvulos reciben una vez al año la llamada de la clínica, tal como estipula la ley. Están obligados a contactar y tantear cómo se encuentra la paciente con respecto a la maternidad. Además, el mantenimiento tiene un coste que ronda los 100 euros al año. Sin embargo, no existe una edad máxima a nivel legal para llevar a cabo el proceso de inseminación del óvulo. La clínica del doctor De La Fuente ha marcado en los 50 años el límite para que la paciente no tenga un embarazo complicado.

Sobre cuánto dura un óvulo congelado aún hay incógnitas. La preservación con nitrógeno líquido se empezó a hacer en 2008 y "no se ha notado ningún cambio en los óvulos", apunta la embrióloga Nieto. En Estados Unidos se reportó el caso de una paciente que adoptó un óvulo que tenía la misma edad que ella; llevaba 30 años congelado. "La técnica se ha refinado mucho en los últimos cinco años; si el óvulo es de buena calidad cuando se congela apenas hay diferencias con los ciclos en fresco", concluye. Ser madre se puede planificar.

Mujeres solteras y trabajadoras

Los motivos. Un 70% de mujeres congelan sus óvulos por razón social; un 16% por cáncer; un 8% por exceso de óvulos; un 3,5% por motivos religiosos y un 1% por cambio de sexo.

Edades. El 82% de las pacientes tienen menos de 38 años (lo recomendable es ser menor de 35). Un 17% tienen entre 38 y 42 años. 

Profesión. El 50% de las mujeres que congelan óvulos tienen un nivel de formación superior: 26% sanitarias y 24% ingenieras y empresarias. El perfil lo completan profesoras y administrativas (17% cada grupo) y funcionarias (11%).

Situación sentimental. La mayoría (56%) son mujeres sin pareja; el 37% tienen pareja pero no creen que sea el momento de ser madres y un 7% tienen pareja femenina. 


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