'Se te va a pasar el arroz', 'si no puedes tener hijos cómprate un perro' o 'cuando te relajes te quedarás embarazada', son parte del decálogo de consejos populares que las mujeres suelen escuchar cuando están en edad reproductiva y no tienen descendencia o, simplemente, comparten con su entorno que no consiguen quedarse embarazadas. Frases frases "profundamente dolorosas" para quienes se enfrentan a un problema de fertilidad, según Helena Fernández, presidenta de la asociación de pacientes Red Nacional de Infértiles (RNI). Se estima que casi un millón de españolas en edad reproductiva tienen problemas para conseguir quedarse embarazadas de forma natural.

La Asociación de Pacientes Red Nacional de Infértiles, en colaboración con las clínicas IVI, ha redactado un documento titulado El lenguaje de la fertilidad: rompiendo tabús, que se presentó este jueves en Barcelona. Precisamente, justifican, por el desconocimiento sobre una enfermedad como es la infertilidad y la falta de empatía con quienes pasan por esta circunstancia, que agravan el malestar de las pacientes con problemas reproductivos.

A pesar de que la infertilidad es una enfermedad reconocida por la OMS, sigue siendo un tema tabú, destacan las expertas

A pesar de que la infertilidad es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sigue siendo tabú y por tanto el manejo de la misma, en el entorno social se complica, destacan las expertas. "Casi el 10% de los niños nacen actualmente por reproducción asistida, pero sobre las dificultades que han pasado esos padres, sabemos bien poco, de ahí que no tengamos herramientas para poder acompañar a las personas en este camino tan difícil”, explica Helena Fernández, presidenta de Red Nacional de Infértiles. "El lenguaje es importantísimo. Saber apoyar en un proceso como este parte de la idea de usar un lenguaje más empático y menos ofensivo", añade la presidenta.

La experiencia de los profesionales de las clínicas IVI y los testimonios de las asociadas de RNI diarios, alertando sobre los momentos tan difíciles que han tenido que vivir en familia y entre amigos, fueron el motor del desarrollo de esta guía que pretende concienciar y divulgar el buen uso del lenguaje sobre fertilidad. Por su parte, el doctor Agustín Ballesteros, director de IVI Barcelona, centro que acogió este jueves la presentación de la guía, compartió que este proyecto es fundamental como herramienta de concienciación y sensibilización.

"Al final no se trata de hablar de una manera especial a una mujer con problemas reproductivos, básicamente porque pocas veces sabemos que nos encontramos ante ella. Con no preguntar cosas que son íntimas, que están fuera de lugar y que incluso son machistas como la pregunta de cuándo se te va a pasar el arroz, sería un buen comienzo, un cambio que nuestra sociedad está pidiendo", ha indicado Fernández.

Reproducción asistida

En 2020, el año del estallido de la pandemia de coronavirus, se llevaron a cabo un total de 127.420 ciclos de Fecundaciones In Vitro (FIV) y 24.816 Inseminaciones Artificiales (IA), lo que supone un descenso del 16% con respecto al registro de 2019. Son datos presentados en septiembre por la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y el Ministerio de Sanidad en el XIV Workshop Registro Nacional de Actividad de la SEF. El registro evidencia, también, que los nacimientos descendieron un 18% como consecuencia del "parón" que sufrió el área médica de la fertilidad por la crisis sanitaria.

Con datos de este último informe 2020, los bebés nacidos por reproducción asistida en España, suponen, aproximadamente el 8,4% del total de nacimientos del país, de acuerdo con los datos publicados por el INE durante el último trimestre de 2020 y los tres primeros de 2021 (329.992). Del total de nacimientos por reproducción asistida (30.479), se estima que 27.736 son bebés nacidos en España, por lo que los nacimientos en el extranjero, hijos de pacientes internacionales, también bajaron en un 30%.

La última radiografía publicada por la Agencia Europea de Estadística (Eurostat) pone de manifiesto una tendencia generalizada en toda Europa -el progresivo retraso en la maternidad- pero particularmente evidente en España: el segundo país de la Unión Europea con la tasa de fertilidad más baja, solo por detrás de Malta; el segundo con la edad media de madres primerizas más elevado, por detrás de Italia; y el estado miembro con un mayor porcentaje de madres que tuvieron a su primer retoño por encima de los 40 años, que supusieron el 10,2% de todos los nacimientos en 2020.