Hibernar una embarcación supone, en la mayoría de los casos, un gasto importante para sus propietarios porque lo ideal durante el invierno es encontrar un lugar en tierra para guardar el barco y que, cuando llegue el buen tiempo, pueda volver a meterse en el mar.

Algunos deciden mantenerlo en el amarre, otros lo aparcan en un garaje y algunos, si pueden permitírselo, pagan para que esté en una marina seca donde una empresa se encarga de guardar la embarcación, pero este vecino de Es Castell, en Menorca, optó por ponerla en el balcón de su casa. Una decisión que está dando mucho de qué hablar en el pueblo, ya que se trata de un tercer piso y algunos se han preocupado por la legalidad y peligrosidad de la ubicación escogida.

Una de estas personas sorprendidas por la situación ha expresado sus inquietudes en un comentario publicado en un grupo vecinal llamado Cuidem Es Castell al que ha adjuntado dos imágenes.

En los comentarios de la publicación, los usuarios coinciden en lo extraño que resulta instalar un barco en un balcón e incluso algunos han aprovechado el momento para ser tanto críticos como cómicos. "No sé si estará permitido o no, pero raro sí es, a no ser que el dueño tenga información privilegiada de que se acerca un tsunami. Supongo que el ayuntamiento hará algo al respecto, o no", ha comentado Florencio Conde, el concejal de El Pi, en la oposición.

Tal y como recoge IB3, el dueño de la embarcación ha afirmado que colocando el barco en el balcón de su casa se "ahorra 70 euros al mes durante cinco meses en invierno y lo repara desde su casa". Además, ha asegurado que es "legal" y que su peso es "hasta cinco veces menor" de lo que puede soportar la estructura del edificio.

¿Es legal colocar un barco en el balcón de un piso? El caso de la piscina

El Ayuntamiento de Es Castell ha indicado que la normativa municipal no establece de forma específica que un vecino pueda tener su lancha en la terraza de su piso, pero también ha advertido que "los técnicos que Urbanismo revisarán el caso para comprobar si supone un peligro para la ciudadanía". De hecho, en el caso de que así lo consideren, han asegurado que dictarán una orden de ejecución para que sea retirada de la terraza.

El Colegio de Arquitectos de La Rioja ya alertó hace unos años de que colocar una piscina en el balcón es un peligro porque el agua "pesa muchísimo más de lo que pensamos y por cada diez centímetros de altura de agua, son unos 100 kilos de peso". "Los forjados de los pisos nuevos aguantan una sobrecarga de alrededor de 300 kilogramos por metro cuadrado“, añadieron.

Las lanchas de cinco metros de eslora pueden llegar a pesar 350 kg.