Personas ciegas o con discapacidad visual se incorporarán al proyecto ‘Innovación del proceso de gestión y control de calidad sensorial de la Sobrasada de Mallorca IGP’, por el que se convertirán en catadoras de este producto. Esta incorporación es posible gracias al acuerdo firmado ayer por Josep Vilaseca Ríos, delegado territorial de la ONCE en Illes Balears, y Andreu Palou Oliver, presidente del Consell Regulador de la IGP Sobrassada de Mallorca.

El Consejo Regulador mantiene un Jurado de Cata desde hace más de 25 años y, en el campo de la calidad sensorial, cuenta desde el año 2014 con una metodología de control de calidad sensorial acreditada por ENAC, desarrollada por la entidad de certificación CRIGP Sobrassada de Mallorca con el grupo de investigación de Enginyeria Agroalimentariade la Universitat de les Illes Balears.

Mediante esta colaboración, se contempla la incorporación de nuevos catadores con características sensoriales especiales, en concreto, personas con ceguera o discapacidad visual ya que, como señala el texto del acuerdo, «es bien sabido, desarrollan su sentido del olfato y el gusto de forma más intensa y calificada que otras personas, percibiendo con mayor intensidad los atributos no visuales y apreciando mejor las diferencias entre productos similares», según destacan.