Hasta siete países han alertado sobre casos de un jarabe para la tos contaminado (o que podría estarlo) en los últimos cuatro meses. Según ha advertido la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Indonesia, Gambia y Uzbekistán han fallecido 300 personas, en su mayoría, niños de cinco años.

Los productos no cumplen con la normativa sanitaria de calidad y presentan contaminación por dietilenglicol y/o etilenglicol en "cantidades inaceptables", por lo que la OMS ha lanzado un llamamiento a la comunidad internacional para aumentar los esfuerzos en la detección y retirada de los jarabes afectados, llamados AMBRONOL y DOK-1 Max.

Estos son los efectos que pueden causar el dietilenglicol y etilenglicol

El dietilenglicol y etilenglicol son productos tóxicos para los humanos que comúnmente se han utilizado como disolventes industriales y anticongelantes. Tal y como advierte la OMS, ingerir estos productos puede provocar "dolores abdominales, vómitos, diarrea, incapacidad para orinar, cefalea o alteración del estado mental hasta lesiones renales agudas que causen la muerte". 

Con una dosis de entre 0.014 a 0.170 miligramos por kg de peso, el dietilenglicol puede ser letal para el ser humano que lo ingiera. Se trata de un producto líquido, viscoso, incoloro e inodoro, que puede absorberse rápidamente por el aparato digestivo y respiratorio, así como por la piel. Cuando una persona lo ingiere, el tratamiento que se da es intentar mantener las constantes vitales y reducir sus efectos con un lavado gástrico o diálisis.

Por su parte, el etilenglicol es una sustancia líquida sintética que absorbe agua y que es inodora. Se utiliza para la fabricación de anticongelante para vehículos, aviones o barcos y cuando alguien se expone a ella a través de contacto con la piel o por una ingestión accidental pasa rápidamente a la sangre, pudiendo provocar daño en los riñones, el sistema nervioso y el corazón.