Vi de la Terra Mallorca ha compartido hoy en su Asamblea Anual las conclusiones del año 2022, además de los proyectos y objetivos que tienen puestos en marcha para este 2023. Entre ellos, destacan la creación de una certificadora propia “de calidad” para dejar de depender de otras Denominaciones de Origen y la puesta en marcha de un panel de cata y un estudio científico financiados por l’Institut de Recerca i Formació Agroalimentària i Pesquera de les Illes Balears sobre el suelo y la climatología de la isla.

Las cifras de producción de 2022 han reflejado que de los 277 viticultores, 188 continúan activos. Los cellers de Vi de la Terra Mallorca produjeron el año pasado 5.644 toneladas de uvas, un 28,2% más que en 2021. Datos positivos para la industria mallorquina aunque Magdalena Mesquida, presidenta del Consell Regulador de Vi de la Terra Mallorca, no ha dejado de lamentar la falta de “relevo generacional” en la profesión: “La media de edad está en 56 años. Necesitamos que los jóvenes puedan continuar con la tarea y nos ayuden a seguir produciendo vino de calidad”.

Magdalena Mesquida, presidenta del Consell Regulador de VT Mallorca amb Aram Ortega, director general de Polítiques per a la Sobirania Alimentària del Govern. Vi de la Terra Mallorca

Además, con motivo de la primera edición del Día del Viticultor, desde la IGP (Indicación Geográfica Protegida) han homenajeado la tarea de todos los que “dibujan el paisaje de la isla con sus viñas” y trabajan en el campo.