"Unos gamberros se llevaron una piruleta y un Papá Noel artesano hecho por mí. Me dio rabia porque me había costado mucho trabajo”, recordaba hace unas semanas con pesar Carmen Iglesias, la vecina de Santa Mariña que ilumina la Navidad de Ourense con su gran decorado de bombillas LED y materiales reciclados en su vivienda. Durante las fechas festivas del año pasado, unos desconocidos sustrajeron unas figuras del exterior de la casa. “Ese día cogí una rabieta y quité hasta el alumbrado”, admite.
Doce meses después, su Papá Noel ha vuelto por Navidad, “limpio e impecable”, y con un mensaje de arrepentimiento de los ladrones. “Me gustaría conocerlos. Yo creo que si nos vemos nos acabaríamos dando un abrazo. Todos cometemos errores”, dice Carmen, sin resentimiento alguno.
Una hoja de cuaderno manuscrita fue depositada junto al muñeco. “Hola, buenas tardes, después de un año de reflexión, nos dimos cuenta de que nuestro acto no estuvo bien”, empieza el escrito. “Como decía mi padre, rectificar es de guapos”.
"Después de un año de ‘secuestro’, mis captores, unos elfos traviesos, me han devuelto a casa por Navidad"
A Carmen le indican: “Aquí tienes tu querido Papá Noel. Guárdalo con cariño, como lo hicimos nosotros. Lo sentimos”, señalan antes de firmar el escrito, de manera irónica, como “los alicates”, y de finalizar con un “vuelve, a casa vuelve, por Navidad”, esa canción que se convirtió en frase hecha por un conocido anuncio de turrones.
La hija y la nieta de Carmen se tomaron con humor los hechos y escribieron un mensaje que cuelga bajo el Papá Noel, de nuevo en su sitio en el decorado de la casa de Santa Mariña. “Después de un año de ‘secuestro’, mis captores, unos elfos traviesos, me han devuelto a casa por Navidad porque, como ellos dicen, ‘arrepentirse es de guapos’. Feliz Navidad”, desean los residentes.
