Un negocio de oferta de citas previas para los trámites en la Dirección General de Tráfico (DGT) de València está en auge. Ante la inoperancia del sistema para obtener una cita por la vía habitual, tanto la electrónica como la telefónica (060), conseguir una fecha supone demoras de semanas o meses o terminar pagando por un servicio fraudulento si uno no quiere recurrir a una gestoría. Un comercio de la calle Mora de Rubielos ofrece a este periódico una cita rápida instantánea para un trámite en la DGT por 5 euros. Al menos otro local anexo a un centro médico brinda el mismo servicio. “¿Por qué usted puede hacer algo tan sencillo que yo llevo semanas intentando?”, le preguntamos a la regenta del kiosko. “Porque yo pago al Estado por tener acceso más rápido”, contesta.

El acceso a la búsqueda y confirmación de fechas para la Jefatura Provincial de Tráfico por la vía 'profesional' sólo está permitido a los funcionarios de la DGT, como es lógico, y a las gestorías. Estas firmaron en 2007 un convenio de 'encomienda de gestión' y, desde entonces, utilizan una plataforma mil veces más eficaz que el 060 y la web de la DGT. ¿Por qué al menos un kiosko y otro comercio tienen acceso a ese servidor interno? ¿Cómo acceden a la plataforma? ¿Quién les ha dado las claves? "Nosotros sólo podemos decir que tenemos un problema. Es evidente que hay unas mafias montadas en torno a la DGT, gente que chupa del bote. Hay un intrusismo puro y duro. Nosotros no podemos entrar a controlar y la propia DGT no tiene medios propios para gestionarlo", explica Joaquín Giner, presidente del Colegio Oficial de Gestores de Valencia. "Lo que quiero es que la figura del gestor quede impoluta. Nosotros no sólo no participamos en nada de esto, sino que también somos víctimas", añade.

Conseguir una fecha para un trámite en la DGT de València puede costar meses. Este periódico lo intentó ayer por medio del 060, sin éxito, durante horas y la respuesta fue negativa. Tampoco a través de la web de la DGT, que responde a los múltiples intentos con el siguiente mensaje: “El horario de atención al cliente está completo para los próximos días. Inténtelo más tarde”. No ocurre lo mismo si la petición se hace con las jefaturas de otras ciudades como Albacete, Badajoz o Zaragoza. En las de grandes urbes como Madrid o Barcelona tampoco hay respuesta.

Los dos guardias de seguridad tienen que dar consejos a quienes acuden desesperados porque no encuentran la manera de conseguir la cita previa

En la cola de la Jefatura Provincial de Tráfico, hay caras de incertidumbre, angustia y frustración. Son personas que acuden a la sede de la DGT con la esperanza de pedir esa cita previa de forma presencial. La respuesta es negativa. En las puertas de las oficinas son dos guardias de seguridad los que controlan el acceso al interior de las personas que vienen ya con su hora fijada. No hay descanso para ellos. A veces, ni el más mínimo respeto. El martes pasado, en medio del caos por la caída general del sistema informático, un hombre alto y fornido les gritaba “funcionarios inútiles”. Sin embargo, ellos dan consejos a quienes acuden desesperados porque no encuentran la manera de conseguir esa cita. “Yo te doy un truco: cuando llames al 060 repite todo el rato: ‘agente’, ‘agente’, ‘agente’ hasta que te pasen con uno. No le contestes a la máquina. No caigas en su juego”, explica uno de ellos.

El detective de las gestorías

En la puerta, Carles Catalá, un treintañero, cuenta su experiencia: “He estado dos meses intentando conseguir la cita y por fin, hace dos días, lo conseguí. He estado todo ese tiempo con el carnet caducado, pero tengo que conducir para trabajar y esto no funciona. Lo celebramos como si nos hubiese tocado la lotería”.

“Mira, si lo llego a saber… Nada más aparcar, un chico me ha preguntado si ya tenía cita previa”, explica Carles, que ayer, por fin, consiguió su duplicado del carné de conducir. A esas personas perseguía el Colegio Oficial de Gestores hace unos años, antes de la Ley de Protección de Datos. "Teníamos un detective y al intruso que pillaba le advertía de una acción jurídica hasta que desistía. Ahora no se puede pedir la identificación a nadie", afirma Joaquín Giner.

“He intentado hacerlo por la web, pero he entrado unas 167 veces y no ha habido manera”, apostilla Mónica, una mujer entrada en los 40 que quiere sacarse el carnet de conducir internacional. “Aparte de que resulta difícil, también hay una exclusión digital con procedimientos online. Hay personas que nos preguntan desesperados”, explican desde una gestoría. De esa extrema lentitud el responsable es el Ministerio del Interior, del que depende la DGT. “Todo lo que está centralizado, funciona peor”, exclama otro usuario.