Más de 24 horas han pasado desde que la delegación del grupo Singapur Media Trust salió de su casa hasta que llegó a Zaragoza, convertida estos días en la capital del periodismo mundial. Con participantes de todos los continentes, en el Palacio de Congresos de Zaragoza se habla hoy en inglés, con acentos de todos los sabores, y un objetivo común: compartir experiencias en torno al periodismo y la libertad de prensa.

Para la mayoría de los asistentes, esta es su primera vez en la capital del Ebro. Muchos han visitado Madrid, Barcelona, las grandes capitales, pero no tenían referencias de la quinta ciudad de España, que muchos tienen ganas de descubrir entre ponencia y ponencia. 

Argentina, Nigeria, Alemania, España, Estados Unidos... la lista de países asistentes es interminable. Y tanto o más cuenta el aprendizaje de lo dicho en las mesas redondas como el llamado networking en torno a un café y sin prisas. Hacer contactos de toda la vida.

Ambiente a la hora de los registros.

"Tenemos la suerte de tener el hotel en el casco antiguo, así que ayer pudimos descubrir la plaza del Pilar y el impresionante estilo mudéjar", cuentan desde la delegación de Singapur Karamjit Kaur y Yong May Han en inglés. Ambos aguardan con ganas el cóctel de esta noche, donde podrán probar las archiconocidas tapas españolas. El dulce del desayuno no fue lo suyo. "No estamos acostumbrados a tanto azúcar", comentan.

Lo importante en esta cita, explica Karamjit, es "compartir experiencias y ver cómo es trabaja en otros lugares del mundo que nada tienen que ver con cómo trabajamos nosotros". "Siempre puedes aprender algo", concluye.

La relación entre los periodistas es continua durante el Congreso.

En el continente europeo, tres jóvenes emprendedores treintañeros llegados desde Colonia (Alemania) se estrenan en Zaragoza en su primera feria internacional. Fundaron su empresa, Azernis, el pasado mes de junio, y quieren aprovechar la cita para darse a conocer. Su herramienta, aplicable a cualquier medio de comunicación del mundo, permite comparar en tiempo real la audiencia de noticias en varios medios.

Los testimonios

"Estamos encantados de participar en nuestra primera feria aquí, el ambiente es genial y hemos podido conocer gente muy interesante de Israel, Nigeria... Es un gusto poder conectar con todos ellos", explica Fabien Siegert, uno de los fundadores.

El doctor Sulaiman Ya´u Sule imparte clases de Periodismo en la Universidad de Abuya, la capital de Nigeria, a jóvenes alumnos. Se pasó a la docencia después de 20 años ejerciendo la profesión “en un país donde sí existe la libertad de prensa”. “Nosotros tenemos libertad”, dice despreocupado, aunque los problemas del país centro africano no sean evadibles. Hace la distinción con los países del África Oriental, donde sí es más compleja la labor de los periodistas. Y es que el continente africano tiene un especial interés en este foro, donde se debatirá sobre los riesgos de ejercer la profesión en un mundo cada vez más arriesgado. 

“No conocía Zaragoza pero me ha gustado. Es una ciudad mucho más desarrollada de lo que yo esperaba”, comenta Ya´u Sule, al que le viene a la cabeza un icono especial: “¿No teníais por aquí un buen equipo de fútbol?”. No pasa por su mejor momento, desde luego, pero el Real Zaragoza sigue atravesando fronteras. 

También es la primera vez en Zaragoza para Juan Antonio, un argentino que trabaja como diseñador de software de páginas webs para medios de referencia como 'Heraldo de México'. Tiene un afán especial por conocer La Aljafería, que despierta sensaciones entre los asistentes del congreso. Allí se celebra por la tarde un encuentro con tapas y vino. Se sorprende al conocer que alberga las Cortes de Aragón: “Siempre que vivito estos lugares veo me imagino las cosas que pudieron haber pasado: reyes, fosos, súbditos…”.

Juan Antonio habla de Mendoza, una región alpina que, por lo que hace gala de ella, se parece mucho a las tierras aragonesas. “Nos dicen la tierra del vino”, resume el argentino, “pero también tenemos buen aceite de oliva”. Queda lejos, pero el periodismo (y la comida) hermana estos días a Zaragoza con el mundo entero.