Creían que iban a perder sus puestos de trabajo y acudieron de forma individual. "No fue un acto premeditado", reconocían este martes los ganaderos que participaron en el ‘asalto’ del Pleno de Lorca (Murcia) el último día del pasado enero. La declaración de seis de los ‘asaltantes’ al Pleno se producía en el Juzgado de Instrucción número 7 de Lorca.

La comparecencia en el juzgado de este martes es la segunda tanda de declaraciones tras la que se producía en junio pasado. Está previsto que las comparecencias continúen con nuevos señalamientos en noviembre. Las declaraciones de la jornada de este martes tuvieron un denominador común, insistir en que todos se enteraron por un coche de megafonía que recorrió las distintas pedanías para anunciar la convocatoria y que su presencia en la manifestación se debió al miedo a perder sus puestos de trabajo. En reiteradas ocasiones se les preguntó por la reunión celebrada el viernes anterior al ‘asalto’ en un restaurante de la huerta, al que acudían distintos concejales de la oposición. Todos lo negaron.

Las declaraciones se retomaban después de una primera sesión de presuntos implicados, celebrada el 13 de junio, y varias comparecencias de testigos de los hechos, entre ellos, el portavoz de Izquierda Unida Verdes, Pedro Sosa, y varios agentes de la Policía Local.

Cientos de minutos de vídeos analizados para la instrucción

Cada uno de los movimientos de los ‘asaltantes’ fue grabado por cámaras de seguridad, medios de comunicación y teléfonos móviles de participantes en la protesta. Los cientos de minutos de metraje han servido para la instrucción y han permitido localizar a muchos de los que tomaron parte en el ‘asalto’, entre ellos, los presuntos ‘cabecillas’ que habrían alentado al resto a adentrarse en las dependencias municipales donde debía celebrarse el Pleno.

Los seis ganaderos declaraban ante la jueza Cristina Ojados desde poco después de las diez de la mañana. Los ganaderos, todos ellos acompañados por sus abogados y algún familiar, acudían de forma escalonada hasta la puerta de los juzgados de la calle Padre Morote, en el casco antiguo de la ciudad.

Tras permanecer por espacio de algún tiempo en la primera planta, donde se encuentran las dependencias del Juzgado de Instrucción número 7 de Lorca, se adentraban en la sala de juicios, junto a la entrada principal de los juzgados. Esta fue abandonada sucesivamente conforme se llevaban a cabo las declaraciones ante la titular del número 7. Entre los investigados que este martes acudían estaban Pedro y Sebastián M., José Vicente R., José Antonio P., Ángel B. y Pedro Luis B.

Alguno de los investigados llegaba cubriéndose la cabeza con la capucha de la sudadera y la cara con una mascarilla, mientras otros lo hacían tranquilamente acompañados por quienes les representaban. El abogado de tres de los investigados, Pedro Montes, contaba poco antes de iniciarse las comparecencias que "han citado a declarar a algunos investigados y les preguntarán por los hechos".

Y anunciaba que está previsto que continúen las declaraciones ante la juez "porque hay nuevos señalamientos para noviembre". Insistía en que los investigados estaban "tranquilos, porque no tienen nada de qué preocuparse". El ‘asalto’ al Centro de Desarrollo local, CDL, donde estaba previsto que se celebrara el Pleno en el que se iba a debatir sobre las distancias mínimas de viviendas, colegios, consultorios médicos y manantiales de los cebaderos, se celebraba el último día de enero. Apenas duró unos minutos. Durante ese tiempo los ‘asaltantes’ que aguardaban a las puertas del Centro de Desarrollo Local se adentraron en el edificio.

Otro grupo continuaba su periplo a través de las escaleras del inmueble hasta llegar al lugar donde estaba previsto que se celebrara el Pleno. A esa hora, el alcalde, Diego José Mateos, los portavoces municipales y representantes de los ganaderos celebraban una reunión que también se vio alterada por la presencia de algunos de los manifestantes.