Elche esconde entre su patrimonio un acueducto centenario desconocido para muchos y cada vez más deteriorado. Una joya arquitectónica visible junto al puente de la Generalitat y que aprecia todo aquel que la transita por la ladera del Vinalopó. El PP criticó el pasado viernes, a través de su portavoz, Pablo Ruz, este olvido.

Las grietas que sufre el acueducto centenario de Riegos de Levante, situado junto al Puente de la Generalitat. MATÍAS SEGARRA

La infraestructura de Riegos de Levante estuvo hace cinco años en el debate político por el daño irreversible que sufre y desde entonces nada ha mejorado. El pleno municipal aprobó hace cuatro años impulsar la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para este símbolo de la ciudad, a propuesta de Compromís, sin que a día de hoy haya prosperado ese reconocimiento. Este diario trató de contactar con la comunidad de regantes responsable del acueducto sin éxito. Las grietas que sufre este puente de piedra, junto a los cada vez más borrados murales cerámicos, así como la caída de alguno de sus elementos, ha desatado estos días la indignación en las redes sociales por el mal estado de conservación de este legado. Las pintadas que cubren buena parte de los arcos son ya lo de menos.

Una de las grietas en el interior del arco. MATÍAS SEGARRA

El de Riegos de Levante fue diseñado por el ingeniero José María Sierra Alonso en 1917, obra que finalizó en 1923. Un siglo de vida de un patrimonio hidráulico que forma parte de la memoria colectiva de los ilicitanos y que está en total decadencia.

Sobre el mismo pasa una canalización para llevar el suministro desde Crevillent hasta diferentes municipios de la provincia, pasando incluso por la zona norte de Elche. Han sido varias las ocasiones en las que los colectivos proteccionistas de Elche como el Institut d’Estudis Comarcals del Baix Vinalopó han pedido al Ayuntamiento que este puente, junto al de la Virgen y el de Canalejas, fueran Bien de Interés Cultural. Fue también hace un lustro cuando el equipo de gobierno tuvo que reclamar a sus propietarios que protegiera el perímetro de la construcción alertado de las grietas que afectan a algunos arcos. La comunidad de regantes colocó vallas rápidamente por seguridad para impedir el paso de los numerosos deportistas que transitan cada día por esta zona de la ladera, sin embargo, ya no hay rastro de ellas.

Patrimonio

Elche tiene un desconocido e infravalorado puente centenario de 150 metros con una estructura "a la romana" y once arcos. Su mal estado de conservación y deficiente protección ha vuelto a desatar las quejas vecinales


Al otro extremo del río, otro símbolo del patrimonio ilicitano, propiedad del Ayuntamiento, está en una situación parecida. Se trata del Molí del Real, un BIC desalojado hace tres años precisamente por el mal estado del terreno donde se asienta (también presenta grietas). En este caso, el equipo de gobierno está en vías de contratar a una empresa que consolide el terreno.