Se acaba el verano y la Vuelta al Cole ya está aquí. Los padres se afanan en comprar todo lo necesario para que los más pequeños retomen la rutina escolar: libros, mochilas, lápices cuadernos... Pero también habrá que cambiar esa rutina en otras muchas cosas. Las actividades extraescolares y las clases particulares buscan también su encaje en el apretado horario de los niños. Y para llegar a todo es vital que la energía se mantenga al máximo durante todo el día.

Para ello, no se puede descuidar la hora de la merienda. Las opciones son infinitas y a los niños les gusta la variedad. Por eso aquí te dejamos cuatro opciones prácticas, saludables y fácilmente transportables:

Fruta

Uvas en un tupper. Shutterstock

La merienda por excelencia. Supone un aporte de vitaminas difícilmente igualable por otros productos procesados. Depende de la época del año, las frutas elegidas pueden ir variando. Hacer una buena macedonia es una alternativa perfecta a la que pueden recurrir aquellos padres que tienen problemas para conseguir que sus pequeños se aficionen a las naranjas, las manzanas o las peras. Es un primer paso antes de que los niños pidan un buen pedazo de melón.

Galletas caseras

Galletas con chocolate. Shutterstock

El lugar de comprar en el supermercado paquetitos de galletas llenas de azúcar y otros ingredientes poco saludables, es una idea mucho mejor prepararlas en casa y acompañarlas de un buen vaso de leche. Solo hacen falta huevos, harina, azúcar, mantequilla y chips de chocolate para que los pequeños no se puedan resistir a coger más de una. Además, la gran ventaja es que con prepararlas una vez a la semana es suficiente para solventar la merienda de varios días.

Bocadillos

Un bocadillo de jamón. Shutterstock

La merienda más extendida que ha pasado de generación en generación sin perder ni una pizca de acogida. Las posibilidades son infinitas: se puede convertir en una merienda salada o en un capricho dulce. De esta forma, los niños no se cansarán y tendrán una sorpresa cada día. Pero lo importante es que tanto el pan como el relleno elegido sea de la mejor calidad. Jamón york y queso, jamón ibérico o queso fresco con mermelada casera son algunas de las opciones ideales.

Frutos secos

Frutos secos. Shutterstock

Una opción ideal para picotear entre horas y también para complementar otras meriendas. Almendras, pistachos, cacahuetes... la variedad va al gusto de los más pequeños. Y los que prefieran lo dulce también pueden incluir en su mix frutas deshidratadas, una opción que hoy en día se puede encontrar con facilidad en casi cualquier supermercado.