Los hermanos Tony y Kiko Escribano han abierto este verano su nuevo restaurante. Se trata de Kanalla, situado en la calle Rubén Darío de Palma, en lo que antiguamente fue el asador Reino de León y, en los últimos años, el restaurante vegetariano Compost. Después de regentar de 2008 a 2020 el restaurante del Club Nàutic del Molinar, los hermanos Escribano emprenden esta nueva aventura con Carlos Hubert de chef. «Hemos apostado por una cocina informal y atrevida, porque con la comida también nos lo podemos pasar bien». La pandemia supuso el cierre del negocio: «Lo pasamos mal, pero pagamos a todo el mundo e indemnizamos a los trabajadores», afirman.

Algunas de sus propuestas son la hamburguesita de calamar, pimientos del Piquillo y huevas de pez volador, el plato campo de minas (torreznos sobre parmentier servidos en cuatro salsas picantes), las croquetas de butifarra y las de pollo tandori o el calamardo (un hotdog de pulpo y mostaza). También tienen la opción de servir plato del día a mediodía.