Martes. 16 de agosto. 17:54 horas de la tarde. La maquinista del tren de Media Distancia 18506 que une València con Zaragoza comienza a ver cada vez más humo sobre el horizonte y decide parar. El incendio de Bejís, del que no han recibido ningún tipo de alerta ni Renfe ni Adif de que afectara a las vías, sorprende al convoy y es su responsable la primera que da la voz de alarma. Detiene el vehículo y al comenzar la maniobra para volver hacia atrás, varios pasajeros salen de él sufriendo heridas por quemaduras.
Qué pasó en los 26 minutos desde que para el tren hasta que consigue comenzar el retroceso es uno de los puntos que se encuentran en investigación. De momento, la declaración de la maquinista a la Guardia Civil y el parte de incidencias de Adif coinciden en la versión inicial transmitida por Renfe: que la conductora no abrió en ningún momento las puertas y aún menos recomendó salir del tren, como algunos pasajeros declararon.
Es en este punto en el que los sindicatos reivindican una figura que podría haber evitado el caos, las salidas y, con ello, las quemaduras que sufrieron quienes bajaron del vehículo: el interventor. «Si hubiera habido un interventor no hubiera una situación de desbandada, ante una emergencia su papel es fundamental porque complementa al maquinista», explica Juan Ramón Ferrandis, maquinista y secretario general del sindicato CGT en la Comunitat Valenciana así como vocal de la comisión de seguridad en la circulación del comité de empresa de Renfe.
El interventor es el responsable de los pasajeros en los coches del tren, el que indica que todo el mundo esté sentado correctamente o controla el estado de las puertas, precisamente, uno de los motivos por los que el convoy cercado por las llamas demoró su marcha hacia Caudiel. Alguien había accionado las llaves de apertura de puertas, informó la maquinista al Puesto de Mando, por lo que se bloqueó el tren cuando realizaba la maniobra de cambio de cabina. La presencia del interventor podría haber ayudado a solventar esta alarma.
"Es una figura muy importante y que reivindicamos como necesaria en los trenes", expresa el portavoz del Sindicato de Maquinistas (Semaf), Teo Moreno. En este sentido, señala que en el caso de una incidencia como la que se vivió en Bejís "el maquinista podría haber centrado solamente en sacar el tren de allí y no en la gestión de los cuatro vagones".
Obligatorio hace 20 años
Según desgrana Ferrandis, el interventor era obligatorio hasta el cambio de reglamento de circulación hace 20 años. Desde entonces, no es obligatorio en aquellos trenes con conexión de comunicación del maquinista con la sala de viajeros (megafonía), líneas con conexión tren tierra y puertas automáticas y que tengan en funcionamiento un sistema de frenado automático en caso de desvanecimiento del conductor.
Sin embargo, insiste: "Es una figura que mejora la gestión, especialmente en emergencias". Actualmente hay 12 en la Comunitat Valenciana para los Media Distancia, una cifra que considera "insuficiente".
Curso de "refresco" cada año
La presencia del interventor podría haber ayudado a solucionar algunas de las incidencias que ha relatado la maquinista en su intento de huida de las llamas. Según publica El País, la responsable del tren ratificó ante la Guardia Civil que ni abrió las puertas ni pidió que la gente bajara. Es más, la investigación del instituto armado señala que cuando ya se estaba volviendo marcha atrás alguien activó el freno de emergencia y que las puertas aparecen manipuladas, lo que las bloqueó e impidió el avance del tren.
Estas investigaciones secundan la actuación de la maquinista y las primeras versiones que trasladaron fuentes de Renfe. También coinciden con el parte de incidencias de Adif. "No tenía ninguna duda de que la maquinista ha actuado correctamente", defiende Ferrandis, quien indica que todos los años los conductores de tren "pasamos un curso de refresco y sabemos lo que tenemos que hacer en una situación como la de Bejís".
